Volar en ala delta es una de las experiencias más increíbles que existen pues proporciona la sensación de volar con total libertad. Tener el cuerpo expuesto a los elementos mientras sobrevuelas el paisaje es una experiencia completamente diferente a la de estar en un avión: hay una sensación de regocijo que no puedes conseguir en ningún otro lugar ni momento. Mientras miras a tierra, completamente envuelto en el momento, te sientes realmente libre. Si quieres saber más, aquí tienes nuestras 5 razones principales por las que deberías volar en ala delta en Reino Unido.
1. Espectaculares vistas
Cuando se vuela en ala delta, sólo dependes del viento y de las corrientes de aire térmicas para mantenerte en el aire: no hay motor ni ayuda mecánica para elevarse. Es lo más cerca que el hombre ha estado de volar como un pájaro. Y con esto, vienen las vistas. Podrás observar el mundo como nunca antes, mirando al horizonte mientras surcas el cielo, envolviéndote en la naturaleza como si de un pájaro se tratase. Si buscas una nueva perspectiva -física y mentalmente-, ¡el ala delta es definitivamente lo que necesitas!
2. Fortalece tus músculos de los brazos
Aunque estarás suspendido de un arnés bajo una vela de unos 9 metros, la forma de controlar el ala delta es maniobrando con tu cuerpo como un péndulo bajo la gran cometa utilizando tus brazos. Al principio, esto puede suponer un gran esfuerzo para los brazos, pero cuanto más planees, más fuerte te harás y, con el tiempo, adquirirás una notable fuerza. Así que no sólo te divertirás como nunca planeando sobre tierra, sino que también fortalecerás tus músculos sin darte cuenta.
3. Mejora la concentración
Aunque puedes perderte en la inmensa belleza de tu entorno mientras planeas, siempre tienes que mantener una parte de tu mente aguda y lista para reaccionar para mantenerte a salvo en el cielo. Esto requiere una inmensa concentración que se irá acumulando con el tiempo a medida que vayas aprendiendo y te ayudará en gran medida a aumentar tu concentración en todos los aspectos de tu vida. Así que si buscas una actividad que potencie tu capacidad mental a la vez que te lo pasas genial, este puede que sea tu deporte idóneo.
4. Reduce el estrés
Al despegar y comenzar a sentir el viento sobre ti, experimentando la sensación de ingravidez al abandonar el suelo, verás que todas las preocupaciones de la vida cotidiana desaparecen simultáneamente. Las ráfagas de aire fresco contra tu piel harán desaparecer tu estrés y las increíbles vistas panorámicas te ayudarán en el camino. Además, mientras estás ahí arriba en inmensa concentración sentirás una evasión total y absoluta: centrarte únicamente en una cosa distraerá tu mente de todo lo demás.
5. Aprender rápidamente
Aunque la mayoría considera que el vuelo en ala delta es un pasatiempo bastante complejo, en realidad sólo se necesitan unas 10 clases con un instructor certificado antes de poder experimentar la emoción en solitario. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen los equipos: son más ligeros, ofrecen más ayuda y son más versátiles, lo que significa que hay uno que se adapta a todos y a las necesidades de todos. Una vez que hayas aprendido lo básico y estés volando en solitario, tienes todo un mundo por descubrir. Puedes aprender a utilizar las corrientes térmicas ascendentes para mantenerte en el aire durante más tiempo, planear a campo traviesa e incluso realizar acrobacias aéreas. Siempre que salgas tendrás algo nuevo que aprender.
¿Cuándo debo volar en ala delta?
Las mejores condiciones para volar en ala delta son cuando hay sol y un poco de viento (pero no demasiado), por lo que sugerimos salir en los meses de primavera a otoño para obtener los mejores y más largos vuelos. Sin embargo, la hora del día también desempeña un papel importante en el tipo de vuelo que se realizará. Por la mañana o a última hora de la tarde, el tiempo suele ser más estable, así que si es la primera vez que vuela y está un poco nervioso, éste sería el momento perfecto para usted. Por otro lado, si eres más seguro de ti mismo, o un poco más pesado, te sugerimos que vayas durante las horas centrales del día, ya que hay vientos más fuertes y más actividad térmica, lo que permite un viaje más movido. Pero siempre encontrarás un momento para volar, independientemente de tus preferencias.
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