Todos hemos disfrutado alguna vez volando una cometa en la playa. Puede ser una actividad relajante, pero cuando hay una fuerte ráfaga de viento, tienes que agarrarte fuerte para no moverte del sitio. Este es el punto en el que los kitesurfistas empiezan a emocionarse. El kitesurf es el deporte que consiste en dejarse llevar por el viento sobre la superficie del agua, utilizando una tabla en los pies para mantenerte a flote y realizar saltos y acrobacias épicas. Para que un kitesurfista se ponga en marcha, se necesita una combinación poco habitual: buenos vientos y agua plana. Como los vientos fuertes suelen traer consigo olas, no es un deporte que se pueda practicar en cualquier sitio. Pero hay una serie de destinos en las Islas Británicas donde se puede hacer, y uno de ellos es Norfolk.

En el norte del condado hay 80 kilómetros de hermosa costa que se extienden desde The Wash hasta Cromer. La mayor parte está declarada Zona de Extraordinaria Belleza Natural, y la característica principal del paisaje son las largas playas de arena. Las aguas tranquilas bañan las orillas y es posible adentrarse mucho en el mar sin perder tus pies. Son las condiciones perfectas para practicar este deporte. Tanto si eres principiante y quieres iniciarte en esta actividad, como si eres un kitesurfista experimentado, aquí encontrarás lugares que sacarán lo mejor de ti. Además, puedes ahorrarte el dinero de viajar a uno de los destinos de kitesurf más conocidos del mundo, como el Mediterráneo o el Caribe, si te tomas unas vacaciones diferentes aquí.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer kitesurf en Norfolk?

• Hunstanton: Esta clásica villa costera es también la sede de la mejor escuela de kitesurf de Norfolk. Los vientos predominantes del suroeste barren una gran extensión de agua plana y poco profunda, paralela a la orilla. La playa de Hunstanton es perfecta para dar los primeros paseos por el agua impulsado por el viento, y una vez que tienes más destreza y confianza, los vientos pueden llevarte a dar verdaderos paseos por la costa. Hay dos lugares distintos aquí, uno en New Hunstanton, que es donde está el pueblo principal, y el otro en el pueblo antiguo, en realidad sólo una aldea, que se conoce como Old Hunstanton. Esta última es mejor para kitesurfistas con algo de experiencia, porque hay que tener cuidado para evitar los acantilados.

• Snettisham: Junto con el anterior spot, Snettisham es una de las pocas playas de la costa este de Inglaterra donde se puede ver la puesta de sol sobre el mar. Esto se debe a que están al borde de The Wash, un gran estuario que separa esta región de Lincolnshire. Otra ventaja de estar en The Wash es el agua tranquila, que es la mejor para hacer esta actividad con la marea alta.

• Brancaster: En la costa orientada al norte, la playa de Brancaster respaldada por dunas es una enorme extensión de arena dorada. La arena forma dunas en la parte terrestre, y en el agua hay bancos de arena que forman lagunas con aguas perfectamente planas en algunos momentos del ciclo de las mareas. Más allá de los bancos de arena, se pueden encontrar olas más grandes que en otras playas, por lo que podrás intentar algunos saltos y trucos con la ayuda del oleaje. Los mejores vientos en esta playa son del noroeste al noreste, lo que la convierte en el destino de reserva perfecto cuando las condiciones en Hunstanton no son del todo buenas.

• Heacham: Esta playa se encuentra entre Hunstanton y Brancaster. Es de guijarros y no es perfecta en cuanto al viento, pero tiene la ventaja de que la amplitud de la marea es baja, lo que la convierte en una buena opción para practicar.

• Cromer: La playa de Cromer está totalmente equipada para los veraneantes, con un paseo marítimo, quioscos y un famoso muelle. Todo esto hace que no sea apta para la práctica del kitesurf, pero en sólo 10 minutos puedes caminar hasta East Runton, una gran opción para este deporte. De frente al Mar del Norte, las olas hacen de este lugar un reto para los novatos, pero los kitesurfistas que saben lo que hacen pueden realmente ponerse en marcha aquí, y avergonzar a algunos de los surfistas regulares que vienen aquí.

¿Cuáles son las opciones para organizar una experiencia?

- Para que esta actividad funcione, básicamente tienes que utilizar tu cuerpo como la estructura de un barco, conectando la vela, la cometa, y el casco, la tabla. Si suena complicado, es porque lo es, no es el tipo de deporte que se aprende en una tarde. Sin embargo, el proceso de aprendizaje es divertido y el esfuerzo merece la pena. Puedes hacerlo aún más divertido tomando clases. Una buena forma de empezar es una sesión de 2,5 horas de kitesurf en la playa, en la que aprenderás uno de los elementos fundamentales sin ni siquiera sumergirte en el agua.

- Una vez que conozcas el funcionamiento de la cometa y domines términos como "ventana de viento", podrás lanzarte al agua. La playa de Hunstanton es un excelente lugar de entrenamiento para este deporte, y con un instructor experto, te meterás hasta la cintura en el agua y comenzarás el proceso de subirte a la tabla y desplazarte sobre la superficie del agua. Un curso de un día completo te permitirá hacer tus primeras carreras, mientras que un curso de 2 días es suficiente para una verdadera introducción a este deporte.

- Este también es un lugar ideal para recibir clases de nivel avanzado. Puedes organizar clases particulares o dobles, en las que tu instructor te ayudará a perfeccionar tu técnica y a aprovechar al máximo las condiciones locales durante 2 horas o más.

¿Quién puede hacer este deporte acuático?

Como ya hemos mencionado, es un deporte bastante complicado de dominar y, aunque no hace falta ser un adonis para practicarlo, ayuda tener un cierto nivel de fuerza física. Si a eso le añadimos que los kitesurfistas tienen que usar el agua de forma responsable, sin interferir con los demás bañistas, se entiende por qué aquí la edad mínima para los cursos de formación es de 16 años. No te preocupes, no todo es serio. Puedes divertirte mucho aprendiendo a hacer kite, y una forma de hacerlo aún mejor es aprendiendo con tus amigos. Las clases y cursos se pueden organizar en grupos de 4 personas, con un instructor, para que tú y tus mejores amigos podáis aprender juntos esta nueva habilidad y convertiros en la envidia de la playa.

La playa es el lugar donde hay que estar, y este es el deporte de moda. ¡Ven a probarlo!