Ofertas de Parapente Gales

Una ráfaga de viento eleva por los aires la imagen del dragón rojo de Gales en las astas de las banderas de todo el país. Este símbolo nacional está profundamente arraigado en el legendarium del país, sobre todo en las historias recogidas en el Mabinogion, así como en las leyendas del Rey Arturo, y aparece en otros muchos lugares sorprendentes, como la Asociación de Fútbol de Gales y el movimiento galés por el sufragio femenino del siglo XX. Y como el dragón, una ráfaga de viento puede levantar el ala de un parapente en el aire, para surcar los cielos de este hermoso país, cuyo paisaje está impregnado de mitos e historias.

Bendecida con montañas y colinas, acantilados marinos y vientos fiables procedentes del Atlántico, es un lugar fantástico para volar en parapente. Los pilotos experimentados pueden realizar largos recorridos sobre impresionantes paisajes en diversas partes del país, pero no está reservado sólo a los profesionales. Muchos de estos pilotos ponen el parapente al alcance de las masas llevando a gente en vuelos biplaza, mientras que otros son instructores que transmiten sus habilidades a todos los que tienen el sueño de volar. Si quieres participar en alguna de estas experiencias, sigue leyendo para saber más.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer parapente en Gales?

• Sur: Cardiff y Swansea, las ciudades más grandes, están en la costa del Canal de Bristol, y ambas están a poca distancia de lugares donde practicar parapente. Desde Cardiff, la más cercana está en el interior, a las afueras de la ciudad de Pontypridd. Es el corazón de los valles galeses, donde los ríos serpentean hacia el mar y los pueblos se asientan en sus orillas. Los despegues locales de Swansea están en los alrededores de Rhossili, en la hermosa península de Gower, una zona especialmente protegida con un fantástico litoral y un verde interior.

• Brecon Beacons: Esta zona de montaña está protegida por un parque nacional. Varias cordilleras conforman el paisaje del parque, entre ellas las propias Brecon Beacons y las Black Mountains, así como lagos, bosques y valles. En esta región hay muchos lugares de lanzamiento, algunos de los cuales, como los de los alrededores de Merthyr Tydfil, están cerca de núcleos de población del sur de Gales. Otros, como Hay Bluff, Pandy y Blorenge, cerca de Abergavenny, son bien conocidos por los senderistas, pero se experimentan mejor desde el aire.

• Pembrokeshire: Otro de los parques nacionales abarca gran parte de la costa del extremo suroeste del país, en el condado de Pembrokeshire. No hay nada como alzar el vuelo desde lo alto de los acantilados y compartir el cielo con aves marinas como alcatraces y frailecillos. Hay grandes poblaciones de estas dos especies de aves, que anidan sobre todo en islas deshabitadas como Ramsay, Skomer y Skokholm, alejadas de la costa en el Mar de Irlanda. Destinos vacacionales populares como Tenby y St David's están bien comunicados por despegues de parapente. Desde Fishguard, se puede volar sobre el Afon Teifi para ver la ciudad de Cardigan desde las alturas.

• Ceredigion: Este condado del centro linda con el Mar de Irlanda en la amplia bahía de Cardigan. Es posible despegar en las colinas que rodean la capital regional, Aberystwyth, y planear sobre las olas con vistas del castillo, el puerto y las playas de la ciudad en una dirección, y de la isla de Irlanda en la otra. En el interior, el paisaje se eleva hasta los montes Cámbricos. Además de proporcionar picos y laderas para despegar, la baja densidad de población hace de éste un destino de parapente caracterizado por la paz, la tranquilidad y un entorno prístino para contemplar.

• Snowdonia: Aunque las montañas del Parque Nacional de Snowdonia no son utilizadas por las escuelas de parapente para vuelos biplaza o entrenamiento, no podemos dejar fuera de la lista esta hermosa zona del noroeste. Numerosas cordilleras de gran altitud componen esta parte montañosa del país, la más alta de las cuales se eleva hasta el pico de Snowdon, a 1.085 metros sobre el nivel del mar. Los pilotos recreativos conocen toda una serie de laderas y crestas perfectas para elevar sus parapentes e iniciar un viaje por encima de los magníficos paisajes de Snowdonia.

¿Qué opciones hay para hacer la experiencia?

- La forma más sencilla de volar en parapente por los cielos de Gales es un vuelo en tándem, porque otra persona -un piloto experimentado- se ocupará de los detalles y te llevará como pasajero. No tendrás que preocuparte de comprobar la previsión meteorológica, elegir el lugar de despegue, preparar el equipo y, por último, realizar el vuelo; sólo tendrás que esperar las instrucciones y disfrutar del viaje. El punto de encuentro y la duración de un vuelo en tándem dependen de las condiciones meteorológicas, pero puedes esperar unos 25-30 minutos en el aire, durante una experiencia que dura un par de horas.

Puedes mejorar tu experiencia en tándem contratando un paquete de fotos y vídeo. Las cámaras instaladas en la estructura de la nave captarán imágenes suyas y de su piloto en pleno vuelo, con el impresionante paisaje aéreo como telón de fondo.

- Completar un vuelo en tándem basta para convencer a mucha gente para hacer de este deporte su hobby, y uno de los mejores lugares de las Islas Británicas para aprender a volar es este. Un bautismo de prueba es una opción muy popular entre los recién llegados a este deporte, en el que aprenderás mucho y tendrás la oportunidad de volar, en solitario o en tándem, según prefieras. Para llegar al punto en el que puedas volar solo como y cuando quieras, necesitas completar un curso de formación más largo de varios días. Se puede hacer de una sola vez, pero la mayoría de la gente organiza las sesiones en días sueltos a lo largo de semanas o meses.

¿Quién puede practicar esta actividad aérea?

Dado que el ascenso debe calcularse cuidadosamente, teniendo en cuenta la carga y el viento, existe un límite de peso máximo para los pasajeros de un vuelo en tándem. Varía un poco según el piloto del vuelo, pero suele ser de 90 a 95 kilos. Si pesas menos que eso, deberías poder participar en esta actividad, siempre que seas capaz de subir una colina galesa hasta el lugar de despegue y moverte con el piloto en el despegue y el aterrizaje.

Lo asombroso de volar es que puedes aprender antes de ponerte al volante de un coche. Así es, cualquier espíritu aventurero menor de 17 años puede experimentar la emoción del de este deporte desde el día en que cumple 14 años, inscribiéndose en un curso de formación.

Vuela como un dragón por los cielos galeses, ¡es una experiencia que nunca olvidarás!