Glasgow es la ciudad más grande de Escocia. Está situada en la confluencia de algunos de los elementos naturales más importantes del país. Es una ciudad de tierras bajas a orillas del río Clyde, que se convierte en la larga e intrincada entrada del mar, el Firth of Clyde. Al norte, el paisaje cambia y se eleva hasta las famosas Highlands escocesas y la hermosa zona que rodea Loch Lomond. Pero no debe su importancia a la naturaleza, sino a la industria. Fue el centro de la revolución industrial en Escocia, y fue tan importante para el comercio y los negocios que se la conocía como la Segunda Ciudad del Imperio Británico en la Era Victoriana. ¿Cómo hacerse una idea del carácter natural, humano e histórico de esta ciudad de una sola vez? La única opción es surcar el cielo en helicóptero.

La visión de conjunto es la introducción perfecta a cualquier zona, y un helicóptero, que puede elevarse cientos de metros sobre el suelo en un momento, puede ofrecerte vistas que se extienden kilómetros y kilómetros en todas direcciones. Y lo que es más, este punto de vista es móvil: velocidades de más de 160 kilómetros por hora no son un problema para estas máquinas. Todo esto lo convierte en el mejor vehículo para hacer un recorrido turístico, y si ese recorrido te lleva por la ciudad y sus alrededores, estás de suerte. Además, ¿qué otro tipo de viaje podría incluir ciudades, montañas, estadios deportivos y mucho más por el mismo precio?

¿Dónde están los mejores sitios para hacer una excursión en helicóptero en la ciudad de Glasgow?

Para surcar los cielos de la ciudad, hay que dirigirse al helipuerto del pueblo de Inchinnan, en el histórico Renfrewshire. Desde el centro de la ciudad hasta el helipuerto sólo hay un corto trayecto, pero el viaje de vuelta desde el aire es más corto aún.

• Paisley: A medida que te acerques a la ciudad, pasarás por "el pueblo más grande de Escocia", Paisley. Aunque comparte su nombre con el estampado paisley, que se encuentra en la ropa y otros tejidos, no tiene un motivo de lágrima cuando se ve desde arriba. De hecho, fue en esta ciudad donde el estampado se hizo famoso gracias a la producción en masa en enormes fábricas de lana.

• Centro de la ciudad: Seguirás la ruta del Clyde hasta el centro. El patrimonio industrial de la ciudad es visible en las orillas del río, con muelles, almacenes y otras instalaciones -algunas de ellas aún en uso- que bordean el curso de agua. Los monumentos emblemáticos del centro son el Clyde Arc, conocido localmente como el puente bizco, el Auditorium en forma de armadillo, el victoriano People's Palace y la Glasgow Tower, que, con 127 metros de altura, es la estructura independiente giratoria más alta del mundo.

• Estadios de fútbol: No podemos hablar de Glasgow sin mencionar al Old Firm, el nombre que reciben los dos clubes de fútbol de la ciudad y su famosa y larga rivalidad. El Celtic FC y el Ranger FC son los dos equipos más grandes y laureados de Escocia, por lo que no es de extrañar que sean rivales, pero el hecho de que el Celtic represente a la comunidad católica de la ciudad, mientras que los seguidores del Rangers son mayoritariamente protestantes, sólo hace que los enfrentamientos sean aún más emocionantes. El Celtic juega en el Celtic Park, en Parkhead, y el campo del Rangers es el Ibrox Stadium, en la orilla sur del río Clyde, pero sus partidos suelen disputarse en el National Stadium de Hampden.

• Loch Lomond: Hay que tomarse un poco más de tiempo para alejarse de la ciudad, la más poblada de Escocia, pero el viaje merece la pena. Loch Lomond es una joya de las tierras altas escocesas, un hermoso lago rodeado de verdes colinas y bosques de robles. Los picos más altos de la zona son Ben Lomond y Conic Hill, y en sus laderas pueden verse excursionistas y manadas de ciervos rojos. La zona está protegida por el Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossachs, por lo que aquí no hay torres, rascacielos ni fábricas a la vista.

Opciones de tours

Lo mejor de dar un paseo en helicóptero es que se puede volar rápido, en línea recta, ¡y no hay semáforos! Esto significa que tienes la libertad de ir donde quieras a la velocidad que más te convenga. En sólo 15 minutos puedes recorrer más de 32 kilómetros, lo que es suficiente para llegar al centro de Glasgow y volver al helipuerto. Si deseas ver un poco más de la ciudad, especialmente si quieres contemplar a vista de pájaro los tres estadios de fútbol diferentes que se encuentran en distintas partes de la ciudad, puedes optar por un vuelo de 30 minutos.

Los recorridos más largos en la zona te llevarán desde el helipuerto y a través del río Clyde, momento en el que verás asomar las tierras altas frente a ti. El destino es Loch Lomond, a unos 24 km al norte de la ciudad. El trayecto de ida y vuelta, incluyendo algo de tiempo para disfrutar de las vistas, dura aproximadamente 1 hora.

Puedes reservar una plaza en un paseo en helicóptero como pasajero individual, y compartes la aeronave con otros pasajeros. O puede hacer la reserva como grupo y disfrutar de una experiencia privada y personalizada. Por supuesto, en ambos casos, una de las personas que viajará será el piloto, que hará las veces de guía turístico.

Requisitos para hacer esta actividad

Pilotar un helicóptero puede ser una experiencia exigente, pero viajar como pasajero no puede ser más sencillo. Hay dos tipos de naves que operan como vehículos turísticos, los modelos Robinson R44 y los Airbus H125 Astar. El Robinson tiene 4 plazas, lo que significa que pueden subir a bordo grupos de 3 pasajeros. La edad mínima es de 3 años y el límite de peso por pasajero es de 127 kilos. El Airbus, por su parte, tiene 5 plazas, es decir, espacio para 4 pasajeros, pero los miembros más jóvenes de la familia deben tener más de 6 años para volar y todos los pasajeros deben pesar menos de 95 kilos.

Te esperan unos paisajes impresionantes, ¡vamos a subirte a la aventura para que puedas disfrutarlo!