Edimburgo es la capital de Escocia, tierra de mitos, leyendas y aventuras. Del monstruo del lago Ness a los nobles ciervos, de la historia de clanes y rebeliones a la conexión con las mágicas historias de Harry Potter, y de los Juegos de las Highlands al Festival Fringe, este país se ha forjado una reputación como uno de los destinos más impresionantes de Europa. No es de extrañar que un gran número de turistas visiten Escocia cada año procedentes del resto del Reino Unido y del extranjero, mientras que los propios escoceses son entusiastas exploradores de su propia tierra. Visitarla es una obligación en cualquier viaje por Escocia. Con su historia y sus castillos, sus atracciones modernas y culturales y su arquitectura única, es un lugar maravilloso para pasar un día -o mucho más- viviendo la vida civilizada. En esta zona, la aventura nunca está lejos. ¿Y si te dijéramos que no tienes que alejarte mucho de la capital escocesa para experimentar una emoción que llegará a definir tu estancia en el país: un salto en puenting?

¿Dónde hacer puenting en la ciudad de Edimburgo?

Viajando hacia el norte, cruzarás el famoso puente Forth y te acercarás a las Highlands, el paisaje escarpado y montañoso de Escocia. Seguirás el curso de los ríos que descienden desde lochs de gran altitud hacia el mar, dejando atrás las comodidades modernas de la ciudad y sumergiéndote en un mundo donde son las fuerzas de la naturaleza las que mandan. En el pueblo de Killiecrankie, el río Garry ha excavado un desfiladero en las estribaciones de los montes Grampian. Un antiguo viaducto ferroviario cruza el río a 40 metros de altura. Este es el escenario de la aventura aérea con la que siempre has soñado. El viaducto se ha adaptado para albergar una serie de posibilidades de puenting, cada una más atrevida que la anterior. Todas son rápidas, frenéticas y fenomenales, y ¿hemos mencionado también que son seguras y tienen una excelente relación calidad-precio?

Tipos de saltos que se pueden hacer

- El Highland Swing: La primera oferta es una experiencia que no implica la locura de un puenting clásico, sino que permite a toda la familia dar un paseo por el aire bajo el viaducto de Killiecrankie. Si eliges esta opción, el equipo de expertos te atará a un arnés de cuerpo entero y te sujetará a un cable, para luego dejarte caer desde un lado del viaducto. Descenderás rápidamente unos 15 metros, antes de balancearte bajo los arcos y salir por el otro lado, donde el paisaje de las tierras altas se abre ante ti.

- Salto en tándem: El siguiente nivel es el tándem. Se trata de una caída libre desde el viaducto hacia el río Garry, pero no tendrás que hacerlo solo. Te acompañará la persona que tú elijas. Ya sea tu mejor amigo, tu peor enemigo o cualquier persona intermedia, se le colocará un arnés conectado al tuyo y a la misma cuerda elástica que tú. Esta opción es perfecta para aquellos a los que les preocupa acobardarse en el último momento, porque no querrás parecer un cobarde delante de tu compañero de salto. Una vez completado el salto, siempre tendrás a alguien que te cubra las espaldas si alguien te acusa de no haberlo hecho.

- Salto individual: El evento principal es el clásico salto individual, en el que un temerario solitario se enfrenta a la gravedad, armado únicamente con una cuerda de bungee. Hay que tener nervios de acero para situarse en el viaducto, 40 metros por encima de las burbujeantes aguas del río Garry, y saltar. Una vez tomada la decisión, no hay vuelta atrás. Caerás como una piedra hacia el agua hasta que, en el último momento, el bungee empiece a estirarse y frene tu caída. Tras un par de rebotes en el aire, el equipo de salto te llevará de vuelta a la plataforma, donde podrás respirar aliviado.

Opciones para mejorar tu experiencia

El proceso concreto, desde salir de la plataforma de salto hasta volver a poner los pies en el suelo, sólo dura unos momentos. Así que si viajas de Edimburgo a Killiecrankie, tiene sentido aprovechar la experiencia al máximo, y hay dos formas de hacerlo. La primera es reservando un paquete de varios saltos, en el que tendrás la oportunidad de volver a sentir la adrenalina después de tu primer salto. La segunda es contratar una cámara para grabarlo. El equipo proveedor de la actividad puede instalar varias cámaras para captar imágenes y vídeos de tu atrevida acrobacia desde varios ángulos, y después editar las imágenes para crear un recuerdo personalizado que podrás disfrutar el resto de tu vida.

Pero si quieres hacer algo realmente único con tu tiempo, deberías convertir tu viaje en una expedición por la noche y participar en el único salto de puenting nocturno del Reino Unido. Los sonidos de las Highlands son aún más nítidos por la noche: el ruido del río, el canto de los pájaros y los gritos de los que están saltando... Sólo aquí es posible enfrentarse a este desafío extremo.

Requisitos para hacer esta actividad

El Highland Swing no expone el cuerpo a fuerzas G tan intensas como un puenting, por lo que esta actividad es más accesible. Si estás en esta zona con los niños, puedes traerlos para que vivan esta fantástica experiencia, siempre que tengan al menos 10 años y pesen entre 40 y 120 kilogramos.

Un salto completo requiere el consentimiento informado de los participantes, lo que significa que tienes que tener más de 14 años para apuntarte - ¡y no te vayas de la ciudad sin el permiso de tus padres si tienes menos de 16 años! El peso máximo es de 145 kilogramos.

¿A qué esperas? Completa tu visita con esta increíble experiencia.