Estás de pie sobre una plataforma elevada a una altura vertiginosa sobre el suelo. La brisa del Mar del Norte te acaricia la cara, una gaviota surca los aires a poca distancia. El tamborileo de los latidos de tu corazón en tus oídos casi bloquea el sonido de una puerta que se abre frente a ti, pero sabes lo que tienes que hacer. Haciendo acopio de todo el coraje que posees, das un paso adelante hacia la nada, que rápidamente se transforma en una caída libre. Y sin embargo, de alguna manera, 5 minutos después, tus amigos te dan palmadas en la espalda, quizá alguien te besa en la mejilla o incluso te llaman héroe. Hazte dos preguntas: ¿cómo y por qué? Bueno, el cómo se debe a la cuerda elástica que llevabas atada a la cintura y los tobillos. El por qué es un poco más difícil de explicar a la gente que nunca ha hecho puenting, pero no te preocupes: si estás en la región de Newcastle, en el noreste de Inglaterra, puedes organizar un evento de puenting para que tus amigos, tu familia o tu organización participen en este deporte extremo.

Debe de haber algo en este deporte que le ha permitido pasar de ser una actividad de alto riesgo para temerarios a convertirse en un fenómeno mundial con prácticas y normas establecidas para garantizar que se practica con seguridad. Los saltadores habituales dirán que se sienten más vivos que con cualquier otra actividad, y puede que estén en lo cierto. Saltar desde una determinada altura activa el sistema de respuesta de emergencia del cerebro, que bombea adrenalina al torrente sanguíneo para preparar los músculos para una actividad intensa. Esto produce un subidón de adrenalina a gran escala que, combinado con la sensación de alivio que se siente cuando la cuerda elástica detiene la caída, graba la experiencia en la memoria. Por eso deberías hacerlo en Newcastle cuanto antes, y disfrutar de los recuerdos que te quedan para el resto de tu vida.

¿Dónde hacer puenting en Newcastle?

Los proveedores operan una zona de saltos móvil que se instala en distintos lugares de la ciudad y sus alrededores, incluido el lugar de tu evento. Su equipo más llamativo es una enorme grúa que puede elevar una plataforma de salto hasta 175 pies, es decir, más de 50 metros, por encima del suelo. Ofrecen distintos tipos de salto que han clasificado en 3 niveles, desde el simplemente extremo hasta el absolutamente loco, lejano y super extremo.

Tipos de saltos dsiponibles

• Nivel 1: Aunque se trata de los saltos más estándar, aún implican dar un salto de fe en el aire. Este nivel incluye el salto del cisne, en el que caes hacia delante con los brazos extendidos en un descenso en picado que permite que la cuerda elástica se extienda suavemente, y el salto hacia atrás, que, como habrás adivinado, consiste en dar un paso atrás desde la plataforma. Ambos son saltos individuales, pero también es posible realizar un salto en tándem. Esta es la mejor manera de compartir la experiencia con tu mejor amigo, o peor enemigo, porque estaréis atados juntos y conectados a la misma cuerda elástica. El peso extra significa que experimentarás una caída libre más rápida y rebotes más grandes al final de la línea.

• Nivel 2: Los saltos del nivel 2 son una experiencia más intensa, perfecta si ya has hecho un salto antes o si quieres enfrentarte a un reto mayor. No sabemos por qué elegirías un salto con los ojos vendados, pero algunas personas encuentran que la emoción de caer sin ver por dónde van merece la pena el miedo. Una auténtica acrobacia en el segundo nivel es el salto en ascensor, en el que te colocas el arnés y desciendes desde la plataforma de salto hasta que quedas suspendido en el aire agarrado a la plataforma. Cuando caes, te das la vuelta en la parte inferior de modo que tu cabeza queda por debajo de tus pies - ¡no apto para cobardes!

• Nivel 3: Para los verdaderos valientes y los auténticos fanfarrones, estas son las aventuras aéreas de nivel superior. Si eres un maestro de la tabla sobre la nieve o las olas, ¿por qué no pruebas a surfear el aire? Puedes hacer trucos y volteretas mientras rebotas en la cuerda elástica con un Snowboard Jump, que dejará a todos sin dudas sobre tu habilidad y valentía. O llévalo al máximo con el Salto Somersault, que consiste en volcar desde la plataforma al principio del salto. Una advertencia: estas acrobacias son para los que saben lo que hacen, y no son una buena opción si es tu primera vez.

Requisitos para hacer esta actividad

Suele asociarse a los adictos a la adrenalina, pero te sorprenderá saber quién aprovecha la oportunidad para vivir esta experiencia cuando se presenta la ocasión. Por eso, organizar una zona de saltos de puenting para tu evento en Newcastle es una gran idea. Todo el mundo tiene la oportunidad de sentir el subidón de saltar, ver a tus amigos y familiares realizar acrobacias increíbles, y puede ser una forma estupenda de recaudar fondos para una buena causa. Los proveedores han trabajado con todo tipo de grupos, desde eventos privados hasta sociedades de recaudación de fondos de universidades.

Dejando a un lado la voluntad, existen un par de restricciones para garantizar que la actividad pueda realizarse de forma segura. El equipo de expertos no te dejará saltar si tienes menos de 14 años, y hasta los 16 necesitas el permiso de tus padres. Para los atrevidos de más de 50 años, se requiere una nota del médico a efectos del seguro. También hay restricciones de peso, ya que los arneses, las cuerdas elásticas y los aparatos de conexión tienen capacidades específicas que no se pueden sobrepasar. Si pesas menos de 120 kg puedes participar. Y por último, tienes que ser capaz de ponerte un arnés. Los equipos disponibles se adaptan a personas con cinturas de entre 40 y 125 cm.

¿Tienes lo que hay que tener? Sólo hay una forma de averiguarlo. Planea tu aventura hoy mismo.