Pocas personas que hayan visto la película Braveheart olvidarán el famoso momento en que el héroe más legendario de Escocia, William Wallace, grita: "¡Nunca nos quitarán nuestra libertad!". Ser libre es la esencia misma de este majestuoso país y no es casualidad que Wallace evoque esta cualidad nacional a lomos de un caballo. Montar a caballo nos da una sensación de libertad que pocas actividades pueden igualar, ya que estos atléticos animales nos llevan a través del paisaje, mientras que los lazos que forjamos con nuestros corceles nos aportan una profunda sensación de armonía y paz.

Los paisajes escoceses podrían haber sido diseñados a propósito para la equitación. Desde las colinas boscosas de la frontera con Inglaterra, pasando por las ensenadas que rodean la costa y las cumbres de las tierras altas del norte, hasta las cadenas de islas que rodean el continente, hay rutas para montar a caballo que te dejarán sin aliento en cualquier parte del país. Teniendo en cuenta que muchos de los valles montañosos y asentamientos insulares más remotos no tuvieron carreteras que permitieran el transporte a motor hasta hace relativamente poco tiempo, la importancia del caballo ha sido primordial aquí a lo largo de su historia. Esta importancia continúa hasta hoy, ya que los establos y centros ecuestres de todo el país albergan miles de caballos, que proporcionan compañía y diversión a sus jinetes, ya sean residentes o visitantes. Esté donde estés, sea lo que sea lo que quieras hacer, y sin preocuparte por hacer un roto en tu bolsillo, hay una opción a tu medida para hacer esta actividad.

¿Dónde están los mejores sitios para montar a caballo en Escocia?

• Región central: Aunque es la parte más urbana del país, abarcando las ciudades de Glasgow y Edimburgo, este es un lugar estupendo para un encuentro con los caballos. Puedes hacer una excursión a caballo por las colinas y hasta las playas cercanas a Edimburgo, recorrer los cerros de Strathblane, a las afueras de Glasgow, u organizar una fiesta con ponis para que tu hijo y sus amigos conozcan a estos animales mansos y curiosos, ¡e incluso puede que les toque limpiar los establos!

• Sur: Las altas colinas boscosas marcan la frontera histórica entre Inglaterra y Escocia, extendiéndose hacia el oeste hasta la península de Galloway. En toda la región se pueden practicar excursiones y hacking a caballo, que prometen fantásticas vistas y un clima más suave que el que se encuentra más al norte. En la bahía de Brighouse podrás dar un paseo en anfibio por la playa de la desembocadura del río Dee, mientras que en Lanark encontrarás el único hotel ecuestre del país.

• Noreste: A medida que se viaja hacia al norte, el paisaje cambia. Algunas de las montañas más altas de Escocia se encuentran en los Cairngorms, y te recomendamos que explores estos impresionantes picos desde la silla de un caballo escocés. Los niños y los novatos pueden sentir la brisa marina en su pelo mientras cabalgan por las playas de arena de la costa cercana, o dar un suave paseo o una enérgica cabalgada por la campiña de los alrededores de Cupar.

• Las Tierras Altas: La región más conocida del país es también la más popular entre los turistas. Pero no te preocupes: es una zona enorme de montañas, lagos y valles, y si te subes a lomos de un caballo podrás escapar de las multitudes en un abrir y cerrar de ojos. Es difícil igualar los paseos a caballo aquí, tanto si eliges ir a Loch Lomond como a la península de Kintyre, alrededor de Inveraray, o más al norte: Loch Ness, o las montañas de las tierras altas del norte.

• Hébridas: Este archipiélago se extiende a lo largo de la costa oeste, y está formado por más de 140 islas, desde pequeños montículos rocosos hasta grandes islas con pueblos, ciudades y puentes con el continente en algunos casos. Si quieres montar a caballo en una de las zonas más emblemáticas del país, te recomendamos que hagas una excursión por la impresionante isla de Skye, y si la experiencia te resulta demasiado abrumadora, puedes acudir a una sesión de equinoterapia en los mismos establos. Las islas de Mull y Arran son dos de las más grandes del archipiélago y también cuentan con algunas rutas fantásticas para hacer excursiones a caballo por las montañas y los valles, y por supuesto cuando se está en una isla nunca se está lejos de la playa. Estas islas albergan una fauna maravillosa: podrás avistar nutrias, focas e incluso águilas marinas en peligro de extinción.

• Shetland: Y si las opciones anteriores no fueran suficientes, puedes atravesar los 200 kilómetros que separan las islas Shetland. Este grupo de islas conserva vestigios de su herencia vikinga y es famoso por una de las razas de caballos más bonitas de todas: el poni de las Shetland. En el archipiélago también hay robustos caballos islandeses, y puedes recorrer el espectacular paisaje costero de las Shetland a lomos de una de estas magníficas bestias.

¿Qué tipo de experiencias ecuestres hay?

- No es necesario ser un jinete experimentado para montar a caballo en Escocia. Hay paseos cortos para personas que nunca han montado a caballo, de tan sólo 20 minutos. Una vez que hayas cogido el gusto a la vida en la silla de montar, querrás volver a por más, y podrás montar en una ruta más larga, viendo más de los hermosos paisajes en una excursión de 1 hora o 90 minutos. El trekking a caballo suele referirse a paseos más largos, de hasta medio día o un día completo. Es una forma perfecta de conectar con el caballo y el paisaje, aunque no implican senderos o estilos de conducción desafiantes. Un hack, o hacking, se refiere a un paseo que ejercita al caballo. Si quieres participar, debes tener cierta experiencia a caballo y saber trotar y galopar. Los hacks suelen durar entre una y dos horas.

- Para los niños, montar a caballo durante un periodo prolongado puede parecer desalentador, o un poco aburrido. Pero aquí los más pequeños pueden vivir una experiencia ecuestre dinámica e interactiva. Muchos establos organizan días de actividades con ponis, que incluyen monta, juegos y una experiencia de la vida en el establo. También se pueden organizar fiestas de cumpleaños para niños, de las que tu hijo o hija no podrá dejar de hablar hasta que lo lleves de vuelta el año que viene. Las experiencias de "tener un poni por un día" son otra opción para los niños, dirigida a aquellos que se toman en serio el estilo de vida ecuestre. Puede tratarse de una actividad de un día o de un curso de una semana, y los participantes tendrán la oportunidad de experimentar todos los aspectos de la propiedad de un caballo, desde limpiar los establos y hacerles el grooming, hasta desarrollar sus habilidades de equitación.

Requisitos para hacer esta actividad

Los caballos tienen un alma bondadosa que no discrimina a ningún tipo de persona, y hay experiencias que pretenden ser lo más inclusivas posible. El acceso a los establos en silla de ruedas forma parte de este proyecto, y en algunos lugares asociados con la RDA es posible que personas con movilidad reducida monten a caballo; ponte en contacto de antemano para explicar tu situación.

Aquí se atienden todas las capacidades, con la enorme variedad de actividades que se ofrecen. La edad mínima para montar a caballo varía de un lugar a otro. En algunos establos, los niños pueden experimentar el placer de montar a caballo a partir de los 2 años, aunque en la mayoría de los casos tienen que ser un poco mayores. Cuando se trata de actividades y fiestas, éstas también están abiertas a los niños pequeños para que todos puedan participar.

No hay límites de edad para realizar esta actividad, sólo tienes que juzgar lo que eres capaz de hacer y hablar con el establo para conseguir un caballo con un temperamento tranquilo si lo consideras necesario. No obstante, existen algunas restricciones de peso para el bienestar de los animales. El peso exacto varía en función del caballo, por lo que será diferente en cada lugar y cambiará con el tiempo, pero a partir de los 80 kg, es una buena idea ponerse en contacto antes de su actividad para asegurarse de que tendrás un animal adecuado.

Esta es una tierra de maravillas, y estamos seguros de que las mejores vistas las tendrás entre las orejas de un magnífico animal escocés. ¡Anímate y haz tus planes!