Los habitantes de Yorkshire tienen fama de ser amables pero cabezotas. Hay algo de verdad en este estereotipo, pero en el fondo esta terquedad es el resultado de las admirables cualidades de honestidad y franqueza. Este carácter franco también hace que los habitantes del condado, en gran parte rural y salvaje, sean excelentes en el tiro al plato. Si has sentido la tentación de probar suerte en esta actividad al aire libre cada vez más popular, no hay nada mejor que hacerlo bajo la atenta mirada de un yorkshireman o una yorkshirewoman.

Hay muchas más cosas que te pueden atraer de North Yorkshire además de la gente que vive allí. Es el condado más grande de Inglaterra, pero uno de los menos poblados. Esto se debe en parte a que gran parte de su territorio es agreste y salvaje, y se encuentra dentro de los parques nacionales de Yorkshire Dales y North York Moors. Este campo abierto -el país de Dios, como lo llaman los lugareños- es perfecto para la práctica del tiro al plato. Tanto si eres un tirador novato como veterano, aquí encontrarás una bienvenida cordial y una experiencia de tiro ideal.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer tiro al plato en North Yorkshire?

• York: A las afueras de esta antigua ciudad vikinga, el pueblo de Rufforth cuenta con un gran campo. Está situado en un paisaje abierto, lo que proporciona una gran visibilidad, y cuenta con equipos y blancos de gran calidad. Si quieres iniciarte en este deporte sin alejarte demasiado de la civilización, éste es tu sitio.

• Harrogate: La ciudad más grande de la región es conocida como destino para disfrutar de las cosas buenas de la vida, desde las aguas curativas del balneario hasta dos orquestas de conciertos. También se puede practicar esta actividad de alto nivel en los Yorkshire Dales, por encima de la ciudad, y en la cercana Knaresborough, cuyo campo ha ganado repetidamente el título de Mejor Campo de Tiro del Noreste.

• Thirsk: La ciudad de Thirsk es un gran destino para los recién llegados a este deporte. Tanto si vas solo como en grupo, encontrarás sesiones de tiro al plato adaptadas a los principiantes. Con un buen ambiente y una buena enseñanza, ¡estarás rompiendo arcillas en un abrir y cerrar de ojos! Incluso con mal tiempo, porque hay puestos cubiertos para protegerse de la lluvia.

• Thimbleby: Otro lugar estupendo es el campo cercano al anterior. Está al borde de los North York Moors, por lo que tendrás que luchar para apartar la vista de las espectaculares vistas y centrarte en el blanco. También puedes probar aquí el tiro simulado, en el que las arcillas se disparan imitando el vuelo de las aves.

• Pickering: Más adentrado en el parque nacional y más especializado en el tiro simulado, visitar este campo es una auténtica aventura en plena naturaleza. No dispararás sobre un césped esmeradamente cuidado, sino sobre el terreno accidentado de los páramos, donde las arcillas vuelan por los aires desde máquinas ocultas y hay que ser rápido para dar en el blanco.

• Kirklington: El Camp Hill Estate, cerca de Kirklington, es un centro de actividades al aire libre y un glamping en un entorno pintoresco. No hay autopistas ni cables eléctricos que te recuerden el mundo moderno, así que es un lugar fantástico para olvidarte de tus responsabilidades y entrenar tu puntería con unas palomas de arcilla voladoras.

• Swinton Estate: Esta actividad se toma muy en serio aquí, en los terrenos de una casa señorial en las estribaciones de los Yorkshire Dales. Todo, desde los diseños de tiro hasta el paisajismo, ha sido cuidadosamente pensado para hacer de éste un campo de primer nivel. Pero eso no significa que esté reservado a los tiradores de alto nivel, los principiantes y los que busquen el perfeccionamiento son igualmente bienvenidos.

• Skipton: En el corazón de los Dales, por encima de Skipton, se puede disfrutar de este deporte tradicional en todas las disciplinas: skeet, down the line, sporting, etc., junto con actividades de caza simulada. El lugar es precioso e incluso quienes no practiquen el tiro se lo pasarán en grande al aire libre.

¿Qué opciones hay para organizar la experiencia?

- El tiro al plato difiere de la mayoría de los deportes de tiro en varios aspectos. En primer lugar, el blanco, conocido como arcilla, es disparado al aire por una máquina, la trampa, por lo que hay que apuntar a un punto en movimiento. Esto lo convierte en todo un reto y, aunque el vuelo puede ajustarse para que la arcilla sea más fácil de acertar, la mejor manera de empezar es asistir a una sesión de prueba con un instructor. Puedes llegar a uno de los campos de tiro de North Yorkshire sin experiencia y sin equipo especializado y ser guiado a través de los pasos del tiro con paciencia y cuidado en el espacio de 45 o 90 minutos. Podemos predecir que en ese tiempo acertarás a más platos de los que crees.

- Otra característica única de esta actividad es que, como la diana traza un arco en el cielo, varias personas pueden disparar a cada plato. Esto lo convierte en una actividad estupenda para probar con los amigos. Los campos aquí acogen a grupos de empresa, despedidas de soltero y otros grupos para disfrutar juntos de este deporte. La competición amistosa mantiene a todos entretenidos durante la sesión, que suele durar unas 2 horas, y debería sacar lo mejor de cada uno.

- Una vez que hayas probado este deporte, querrás practicarlo de verdad, y la mejor manera de hacerlo es tomando unas clases. Algunos de los mejores instructores del país se encuentran en este condado, y puedes programar las clases de la forma que más te convenga, desde sesiones de 1 hora hasta 2 horas o más.

Requisitos para hacer esta actividad

Lo primero que hay que decir es que no necesitas ningún tipo de licencia para participar en una sesión, ya que utilizarás un arma que pertenece al campo de tiro y estarás supervisado durante todo el tiempo. Pero el tipo de armas disponibles en cada campo determina la edad a la que se puede empezar a disparar. Las escopetas de gran tamaño son demasiado grandes y pesadas para que las utilicen los más jóvenes, por lo que necesitan algo con un calibre más pequeño. En algunos campos, esto significa que los niños tendrán que esperar hasta la adolescencia para empezar, pero en otros se les puede bautizar en este deporte con sólo 8 ó 9 años.

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