Si has probado todos los deportes de aventura que hay en tierra y te has lanzado a los deportes acuáticos, puede que pienses que no te queda nada por explorar en tu lista de deseos. Pues bien, podemos decirte que hay otro mundo por explorar que combina lo mejor de ambos mundos: la costa. El coasteering es la actividad que consiste en explorar la zona donde el océano se encuentra con la tierra. Las olas, las mareas y los vientos dan forma a este terreno en un laberinto de acantilados, rocas, cuevas y calas, y el objetivo del coasteering, o coast jumping, es atravesar estos obstáculos y explorar los recovecos de la costa escalando, trepando, saltando y nadando. No es de extrañar que este deporte se originó en Gales, un país con más de 1.500 millas de costa, y la región noroeste de Gwynedd cuenta con algunos de los mejores proveedores del país.

Gwynedd es una región salvaje, donde los picos del Parque Nacional de Snowdonia se elevan más alto que cualquier otra montaña de Gales e Inglaterra. Estas tierras altas descienden hasta el nivel del mar, donde las largas playas de arena están jalonadas por altos cabos. La prístina península de Llŷn, un lugar ideal para practicar coastering, se adentra en el mar de Irlanda, agitando el agua en forma de olas que se estrellan contra los escarpados acantilados. Al norte, el estrecho de Menai separa la isla de Anglesey del continente, pero se puede acceder fácilmente a los lugares de coasteering por carretera desde Gwynedd cruzando un puente colgante.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer coasteering en Gwynedd?

• Morfa Nefyn: uno de los lugares más populares para practicar coasteering en la costa norte de la península de Llŷn, el pueblo se asienta sobre una playa de 3 kilómetros de largo de hermosas arenas. La tranquilidad de la bahía se debe al abrigo del cabo de Nefyn: un estrecho pico rocoso que se adentra más de un kilómetro en el océano. Una aventura de coasteering te llevará a escalar, nadar y saltar por el borde de este promontorio hasta que se rompe en rocas y pilas en la punta.

• Abersoch: la costa sur de la península de Llŷn es la más castigada por las corrientes marinas procedentes del océano Atlántico. Aunque la localidad de Abersoch está protegida de lo peor, justo al otro lado de un promontorio rocoso se encuentra la playa conocida entre los surfistas como la Boca del Infierno. Si eres lo suficientemente valiente como para hacer coast jumping por aquí, prepárate para mojarte durante todo el tiempo, ya que estarás inmerso en el rocío de las olas entrantes incluso cuando estés fuera del agua.

• Aberdaron: el fin de la tierra del Norte de Gales, Aberdaron, en la punta de la Península de Llŷn, tiene calas y acantilados que hacen que el viaje merezca la pena. Puedes explorar cada centímetro de esta costa en una expedición de coastering, disfrutar de la emoción de los saltos de altura en aguas profundas y admirar las vistas de la isla de Bardsey al otro lado del mar.

• Anglesey: al otro lado del estrecho de Menai, la isla de Anglesey es la más grande de Gales y cuenta con uno de los mejores lugares para practicar el coasteering. Muchos guías de coastering de Gwynedd llevan a sus grupos aquí para experimentar la belleza y la emoción de explorar la costa de la isla. De hecho, hay diferentes rutas que puedes elegir en función de tus preferencias: tus guías pueden llevarte a una aventura cargada de adrenalina o a una excursión más relajada en la que pueden señalar algunas características geológicas y detectar animales que tienen su hogar en la zona intermareal.

Requisitos para hacer esta actividad

El objetivo del coastering es atravesar la costa de la forma más interesante posible. Dependiendo del lugar, de las condiciones de la marea y del mar, y de las decisiones que tomes, puede ser desde una actividad divertida que puedes disfrutar sin experiencia previa, hasta un verdadero reto que requiere fuerza, nervios y habilidades específicas dentro y fuera del agua. Sea cual sea la ruta que elijas en Gwynedd, habrá momentos en los que las rocas sean demasiado irregulares o los acantilados demasiado escarpados y tienes que lanzarte al agua. Por este motivo, todo aquel que participe debe tener confianza en el agua; la capacidad de nadar 25 metros sin ayuda es un buen punto de referencia.

No hay dos aventuras costeras en Gwynedd que sean iguales porque la costa es un paisaje dinámico que cambia con la marea y las estaciones. Esta variabilidad también significa que la edad mínima para participar varía. En algunos lugares, hay rutas de coasteering fiables que son divertidas para toda la familia, incluso para niños de hasta ocho años. Los requisitos de edad cambian en relación con la dificultad de la ruta; algunas son aptas para todos los mayores de 10 años, mientras que las rutas más desafiantes están reservadas para mayores de 14 años.

¿Cuánto dura la experiencia?

Por lo general, deberías reservar alrededor de medio día para una experiencia de coastering. Ese tiempo incluirá el transporte desde el lugar del proveedor de la actividad en Gwynedd hasta el inicio de la ruta, o para llegar por tu cuenta, así como algo de tiempo para la preparación y la información de seguridad. Una vez que estés en acción, podrás disfrutar de al menos 2 horas en el rocío del mar. Las rutas más largas y complejas pueden llevar más tiempo, hasta cuatro horas, en las que tendrás la oportunidad de probar todas las técnicas del coastering, desde la emoción de saltar varios metros en el agua, hasta el reto de escalar sobre rocas mojadas. Sin embargo, probablemente no querrás pasar mucho más tiempo en la costa, ya que incluso con el equipo especializado empezarás a sentir el frío.

¿Qué hay que llevar en una de estas aventuras?

En general, los únicos animales que viven en las costas rocosas de Gwynedd van y vienen por el agua, como las focas, o por el aire, como las aves marinas. Trepar por los acantilados y las rompientes no es algo fácil, por lo que se necesita un equipo especial. Lo más importante es un traje de neopreno grueso para mantener el calor a pesar del agua y el viento. Lo siguiente es un casco para proteger la cabeza de los golpes contra las rocas. Y para mantenerte a flote en el agua usarás un chaleco salvavidas. La buena noticia es que no necesitas llevarlos contigo, tu instructor te los suministrará.

Es tu responsabilidad venir a Gwynedd preparado con los demás enseres necesarios. Entre ellos, un bañador para llevar debajo del traje de neopreno y un pantalón corto para cubrirse y protegerse, botas para caminar o zapatillas de deporte (no botas de fútbol de césped artificial, ya que pierden su agarre en las rocas mojadas), y una toalla y zapatos secos para entrar en calor después.

Conviértete en el dueño de la tierra y el mar con una aventura de coast jumping. Te ayudamos a organizarla y haremos todo lo posible para que quieras volver a por más.