De color blanco brillante, gráciles y elegantes, los cisnes son habituales en los alrededores de Swansea. Incluso verás uno en el estadio Liberty: Cyril el Cisne, la querida mascota del club de fútbol. Pero la segunda ciudad de Gales no toma su nombre de estas aves acuáticas, sino del antiguo rey vikingo Svein. Pero los cisnes y los vikingos tienen algo en común: se sienten como en casa en el agua. Otra cosa que se encuentra a gusto en el agua es el kayak, una embarcación individual cubierta que se propulsa por el agua con un remo de doble punta. Y al igual que los cisnes migratorios y el legado de los vikingos, aquí puedes encontrar geniales experiencias en kayak.

Los kayaks fueron desarrollados por las comunidades marineras indígenas del círculo polar ártico para facilitar la caza, la pesca y la búsqueda de alimentos. En el mundo moderno, su diseño sencillo, su maniobrabilidad y su intuitiva técnica de remo los han convertido en la embarcación de recreo preferida para pasear por el agua, explorar paisajes acuáticos y competir en eventos organizados, incluidos, desde 1936, los Juegos Olímpicos. En los alrededores de Swansea hay numerosos lugares donde practicar el remo, desde tranquilas vías navegables hasta hermosas costas, en un viaje que te aleja del estrés de la vida cotidiana sin hacerte un agujero en el bolsillo.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer kayaks en Swansea?

• Embalse de Lliw: Cuando se trata de probar una nueva actividad acuática, puede ser aconsejable elegir un lugar protegido con aguas tranquilas, y no hay muchos lugares mejores que el embalse de Lliw, al norte de Swansea. Está situado en un hermoso valle con riberas boscosas y verdes colinas a ambos lados, lo que lo convierte en un lugar fascinante para explorar. Además, es un importante hábitat para numerosas especies de aves, como cernícalos, milanos reales y zarapitos, mientras que los pescadores aprovechan las poblaciones de truchas, carpas, percas y lucios.

• Canal de Swansea: Esta vía navegable se construyó para transportar carbón, hierro y acero desde los valles galeses de Abercrave hasta el puerto de Swansea. Aunque tenía menos de 32 kilómetros de longitud, debía subir una fuerte pendiente para llegar a su destino y contaba con un total de 36 esclusas por las que las barcazas podían ascender o descender de un nivel a otro. Hoy en día, hay unos 8 km. de canal navegable, y la mejor forma de disfrutarlo es en kayak. Desde la ciudad de Clydach, puedes remar a través del acueducto que lleva el canal sobre el río Tawe y adentrarte en el campo, donde los sonidos de tu remo en el agua se mezclan con el canto de los pájaros para crear un viaje de tranquilidad.

• Península de Gower: Si eliges navegar en kayak por el canal de Bristol alrededor de la península de Gower, cambiarás aguas tranquilas por paisajes impresionantes, un trato que creemos que merece la pena. Fue el primer lugar de las Islas Británicas en recibir el estatus de Área de Extraordinaria Belleza Natural, y enseguida verás por qué. Bahías arenosas se alternan con acantilados y cuevas a lo largo del litoral hasta el dramático promontorio de la Cabeza del Gusano, antes de que la costa gire sobre sí misma hacia la ciudad de Llanelli. Puede que tengas la suerte de compartir las aguas con algunos carismáticos y curiosos mamíferos marinos como focas y delfines. De hecho, a las focas les gusta pasar su tiempo libre tomando el sol en las rocas que rodean la playa de Port Eynon, un buen lugar para comenzar su expedición en kayak.

Opciones para organizar esta experiencia

Los kayaks son bastante estables en comparación con otras embarcaciones pequeñas, y la mayoría de la gente se familiariza rápidamente con el uso del remo de doble punta. No obstante, si es la primera vez que navegas en kayak, te recomendamos que tomes una clase de una o dos horas de duración en el embalse de Lliw o en la península de Gower. Un instructor amable y experimentado te tomará bajo su tutela y te ayudará a ganar confianza en la embarcación, a la vez que te enseñará a remar de la forma más eficaz. Pero las clases no son sólo para principiantes. Si ya has navegado en kayak en aguas protegidas, puede que necesites orientación para enfrentarte a las olas del Canal de Bristol. Además, tu instructor puede hacer las veces de guía y llevarte a descubrir la espectacular costa de la península de Gower.

Por supuesto, si eres un kayakista experimentado, quizá prefieras alquilar el equipo y navegar a tu aire. Puedes encontrar alquiler de kayaks en el Canal de Swansea, en Clydach y Oxwich, en la península de Gower, y organizarlo por horas. Una buena opción para alquilar kayaks, sobre todo si se trata de un grupo mixto, es optar por la opción de kayaks dobles, con dos personas por embarcación. Un consejo: el más fuerte debe ir detrás.

Requerimientos para hacer esta actividad

Ya hemos dicho que no es necesario ser un aficionado a los deportes acuáticos para practicar kayak, pero se recomienda a las personas que tienen confianza en el agua, especialmente si vas a alquilar kayaks y explorar las vías fluviales de Swansea sin un guía. Pero bajo la supervisión de un instructor, niños de tan sólo 5 años pueden probar a navegar en kayak, o disfrutar del kayak doble con la supervisión de sus padres.

Tomar una clase de kayak con un grupo de amigos puede ser muy divertido. Una vez que el instructor haya conseguido que todo el mundo se sumerja en el agua y utilice el equipo correctamente, podréis empezar a hacer carreras, jugar a algunos juegos y completar algunos retos juntos. Si estás buscando una fiesta de cumpleaños, despedida de soltero o soltera, o una actividad corporativa de team building diferente, ten en cuenta este deporte.

Qué necesitas llevar y material proporcionado

Al ser uno de los deportes acuáticos más accesibles, puedes empezar a disfrutar del kayak con un equipo mínimo. El operador de la zona te dará lo esencial, un chaleco salvavidas y un casco (para protegerte de las palas de los demás) junto con el propio kayak y un remo adecuado a la envergadura de tus brazos. Sólo tienes que estar preparado para meterte en el agua, con un bañador y un par de zapatos que no te importe mojar porque tendrás que llegar hasta las rodillas al salir. Mete una toalla y una muda en la mochila, ¡y listo!

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