El majestuoso halieto es un halcón pescador de mar. En otro tiempo comunes en Inglaterra, estas aves casi desaparecieron de los cielos antes de que los conservacionistas intervinieran para reintroducirlos. Hoy en día, Dorset es uno de los mejores lugares del país para avistarlos en vuelo. También es un lugar ideal para imitar el vuelo sin esfuerzo de las aves, surcando los cielos en un parapente. Un clima benigno, buenos vientos y pendientes elevadas son justo lo que necesitas para despegar del suelo y volar por los aires con total tranquilidad, y en Dorset encontrarás muchas.

Y eso por no hablar de las vistas que se pueden disfrutar desde el aire: más de la mitad del condado tiene la categoría de Área de Extraordinaria Belleza Natural. La Costa Jurásica, llamada así por su notable geología y sus hallazgos fósiles, constituye tres cuartas partes del litoral, mientras que las cordilleras de caliza atraviesan el interior rural. Los campos de cultivo rodean pintorescos pueblos en el paisaje idílico que inspiró las obras de Thomas Hardy y Enid Blyton. Además, aquí no hay autopistas ruidosas que estropeen la paz de una experiencia en parapente. Si es lo suficientemente bueno para los halietos, seguro que también lo es para ti.

¿Dónde están los mejores sitios para volar en parapente en Dorset?

• La isla de Purbeck: bordeada por tres lados por agua, Purbeck es una península separada de la aglomeración urbana de Bournemouth y Poole por el puerto de Poole. Se trata de uno de los mayores puertos naturales del mundo y contiene varias islas, entre ellas la isla de Brownsea, que es la cuna del movimiento scout. La costa jurásica comienza en el punto oriental de la península, Old Harry Rocks, y los acantilados, bahías y playas que le siguen hacen de ésta una de las costas más llamativas del país. Los altos cabos, las calas perfectamente formadas y el impresionante arco rocoso de Durdle Door son los favoritos de los fotógrafos. Aunque la mayoría de los visitantes tienen que conformarse con las vistas a ras de suelo, tendrás el mejor asiento de la casa para disfrutar de este panorama suspendido bajo el ala de un parapente.

• Playa de Chesil: un banco de grava que forma una barrera continua contra el oleaje del océano a lo largo de 29 kilómetros, la playa de Chesil conecta con la isla de Portland. La piedra extraída en esta isla se utilizó para construir algunos de los edificios victorianos más grandiosos de Londres. Detrás de la playa podrás contemplar la mayor laguna del país, mientras que en el extremo occidental la costa se eleva hasta los acantilados de Golden Cap, el punto más alto de la costa sur. El parapente en esta zona ofrece vistas espectaculares en todas las direcciones,

• Norte de Dorset: el paisaje ondulado del corazón de Dorset tiene un encanto especial cuando se observa desde el aire. Aquí podrás ver Shaftesbury, la única ciudad en la cima de una colina del condado, así como las fuentes de los ríos Axe y Yeo. Sobrevolando Sherbourne, podrás asomarte al interior de los muros del castillo de la época de los Tudor, mientras que puede que veas a un gigante desnudo recostado en una colina cerca del pueblo de Cerne Abbas (no te preocupes, sólo es una figura tallada en la caliza).

Puntos de encuentro

- Para los vuelos sobre el sur y el oeste de Dorset, el punto de encuentro es West Bexington, un pueblo que desciende por un valle hasta la playa de Chesil. Desde aquí, se viaja a uno de los numerosos puntos de despegue posibles, la mayoría de ellos justo en el interior de la playa, y alrededor del pueblo costero de Eype, al oeste.

- La histórica ciudad de Sherborne es el punto de encuentro para el norte del condado, con colinas alrededor del Valle de Blackmore que proporcionan la elevación y la orientación para captar vientos favorables. Bell Hill, en el centro de Dorset, se utiliza habitualmente como punto de partida para los viajes en parapente. Ha sido un lugar importante durante miles de años: antiguos movimientos de tierra y túmulos funerarios son evidencia de la actividad humana prehistórica y pueden verse fácilmente poco después del despegue.

Requisitos para hacer esta actividad

Si nunca has experimentado esta forma de volar impulsada por el viento, probablemente querrás hacer un vuelo en tándem. En ellos se utiliza un gran paracaídas, o ala, para proporcionar suficiente empuje a dos personas: tú y el piloto. Mientras tú te sientas en tu propio arnés, el piloto controlará el despegue, el vuelo y el aterrizaje, y al ser un experto parapentista con un profundo conocimiento del paisaje de Dorset, también podrá señalar las vistas. Algunos parapentistas llevarán a los niños a realizar un vuelo en tándem, pero lo más habitual es que la edad mínima sea de 14 años. También hay que tener en cuenta que este deporte implica estar suspendido en el aire, por lo que el peso es un factor a tener en cuenta: cualquier persona de entre 20 y 110 kg debería poder participar en un salto en tándem.

Aunque normalmente se requiere un nivel de aptitud física para llegar al punto de despegue y al aire, se están haciendo esfuerzos para que sea una experiencia lo más inclusiva posible. Hay equipos especiales que pueden utilizarse para llevar al aire a personas con discapacidades y una organización benéfica de Dorset trabaja en colaboración con proveedores de parapente para ayudar a las personas con movilidad limitada u otras situaciones a participar en el parapente.

¿Cuánto dura la experiencia?

- Los vuelos en tándem pueden durar tan sólo 20 minutos, por lo que si eres tímido a la hora de lanzarte al aire, ésta podría ser la forma perfecta de salir de tu zona de confort. Entre 30 minutos y una hora es una duración más habitual que será suficiente para ver algo de lo que ofrece esta región. Por otra parte, si quieres contemplar todo el panorama de la Costa Jurásica, o ver una franja más amplia de la campiña, puedes hacer un vuelo más largo (si las condiciones meteorológicas lo permiten).

- Por último, para los que quieran pilotar un parapente por sí mismos, hay una serie de cursos que te permitirán volar, o bien obtener una cualificación. Incluso un curso de un día te dará la oportunidad de realizar vuelos individuales desde las laderas de los cerros de Dorset, probablemente de menor duración y a baja altura. El primer nivel de competencia reconocido por la Asociación Británica de Ala Delta y Parapente requiere de 3 a 4 días para conseguirlo, que pueden ser consecutivos o repartidos en varias semanas o meses. Si quieres dominar los cielos sin supervisión en todas las condiciones de vuelo, tendrás que hacer un curso de piloto de club de 10 días. Lo bueno de esto es que tendrás la oportunidad de volar por todo el hermoso condado de Dorset, desde las colinas de Purbeck hasta los acantilados de Lyme Regis, y desde Cranborne Chase hasta Bell Hill.

Para volar como un pájaro, sólo tienes que hacer una reserva y esperar a que el cielo esté despejado. Nosotros nos encargaremos del resto.