Dorset es uno de esos lugares que tiene demasiadas cosas que ver. Desde los acantilados de la Costa Jurásica hasta lugares de belleza del interior y pintorescos pueblos, la lista de lugares que visitar en este condado del suroeste de Inglaterra puede resultar casi abrumadora. Ojalá hubiera una forma de hacer un recorrido por la zona que incluyera lugares de interés de todo tipo, que cubriera una gran extensión y que no llevara días. Tenemos la solución: un vuelo en helicóptero.

Con velocidades de crucero de más de 160 kilómetros por hora y la capacidad única de planear en el lugar a la orden, no hay mejor vehículo para hacer turismo que un helicóptero. Esto significa que puedes ir de un punto de interés a otro en una fracción del tiempo que tardarías si viajases por carretera y luego observarlos a tu aire. Incluso si el turismo no es lo tuyo, todavía puede ser el vehículo que necesitas. Cualquiera que busque una experiencia emocionante que le permita vivir una fantasía de la infancia debería venir aquí y participar en una clase de prueba. Así es, tú mismo puedes pilotar una de estas aeronaves, aprendiendo las nociones básicas de los mandos en la cabina y saboreando el glamuroso estilo de vida de un piloto. Lo mejor de todo es que estas experiencias no tienen un precio prohibitivo, son un capricho para cualquiera.

¿Dónde hacer un vuelo en helicóptero en Dorset?

Las excursiones turísticas por los cielos de Dorset comienzan en dos lugares. Despegarás del aeropuerto internacional de Bournemouth, al este del condado, o del aeródromo de Modbury Farm, cerca de Bridport, al oeste de del condado.

• Bournemouth: Es la mayor zona urbana de este condado mayoritariamente rural, pero cuenta con la ventaja de su ubicación, a lo largo de kilómetros y kilómetros de extensas playas de arena. En el extremo oriental de estas playas se encuentra Hengistbury Head, un promontorio de importancia arqueológica que marca la entrada al estrecho del Solent. Detrás de la playa está Christchurch, una atractiva ciudad histórica con un priorato medieval.

• Puerto de Poole: El otro límite de la playa de Bournemouth es la entrada al puerto de Poole. Se trata de uno de los puertos naturales más grandes del mundo y contiene numerosas islas, entre ellas la isla de Brownsea, famosa por sus poblaciones de ardillas rojas y aves acuáticas y por su importancia para el movimiento scout. A un lado del puerto se pueden contemplar las casas de los ricos y famosos en el barrio de Sandbanks, mientras que el otro se caracteriza por las dunas y playas de la península de Studland.

• Costa Jurásica: Con una extensión de 160 km. a lo largo de la costa sur, este Patrimonio de la Humanidad comienza en los blancos acantilados y chimeneas de Old Harry Rocks. A partir de aquí, es una serie de acantilados y calas, donde el pasado antiguo se revela en forma de fósiles de dinosaurios, y el pasado humano es visible en antiguas canteras y fortificaciones en lo alto de los acantilados. Uno de los lugares más destacados es Durdle Door, un perfecto arco de roca que emerge de los acantilados y se adentra en el mar.

• Playa de Chesil: Miles de millones de pequeñas rocas forman esta playa de guijarros de 30 kilómetros de largo. Separa el mar de una laguna que es un importante hábitat para aves acuáticas y migratorias, y conecta la isla de Portland con tierra firme.

• Lyme Regis: Más allá de Chesil Beach, la costa vuelve a caracterizarse por los acantilados, y es en los que rodean Lyme Regis donde se puede disfrutar de algunas de las mejores cacerías de fósiles de la Costa Jurásica. La localidad es conocida como la Perla de Dorset por sus fósiles, pero también por el paisaje que la rodea, que incluye Golden Cap, el acantilado más alto del sur de Inglaterra.

• Isla de Wight: Una característica constante de gran parte de un recorrido costero es la Isla de Wight, ya que la brillante roca blanca de los acantilados es visible a kilómetros de distancia en un día despejado. En el extremo occidental de la isla, los acantilados caen en una serie de rocas dentadas conocidas como las agujas, que, junto con Hengistbury Head, son la puerta de entrada al Solent.

Opciones para organizar un tour

- Si quieres ver todo lo más destacado de la costa de Dorset en un vuelo panorámico o de placer en helicóptero, necesitarás estar en el aire alrededor de 1 hora. También hay disponibles recorridos más cortos, y aun así podrá recorrer 65 km. en sólo 25 minutos, o 40 km. en 15 minutos. Para los voladores más tímidos, existe la oportunidad de probar el bautismo de vuelo en helicóptero sin preocuparse por un viaje largo, un zumbido de 5 minutos.

- Tomar una clase de prueba es tu oportunidad de hacer algo con lo que estamos seguros siempre has soñado. Tu instructor te llevará por los cielos y aprenderás a pilotar el helicóptero con un sistema de doble mando. Una vez que le hayas cogido el truco, tomarás el control total durante parte del vuelo. Las clases de prueba están disponibles en el Aeropuerto Internacional de Bournemouth e incluyen 30 ó 60 minutos de vuelo.

Requisitos para hacer esta actividad

El estilo de vida en helicóptero es bastante exclusivo, por lo que tendrá que elegir con cuidado a sus compañeros de vuelo. La mayoría de las excursiones se realizan en un Robinson R44, que es un modelo de 4 plazas. Uno de esos asientos está, por supuesto, reservado para el piloto, así que puedes llevar a dos personas contigo. También hay un Eurocopter EC120. Además de su elegante diseño y su característico rotor de cola fenestrón, su cómoda cabina tiene 5 asientos, por lo que hay espacio para un pasajero más.

Puedes llevarte a los niños contigo en una excursión. A partir de 2 años, los más pequeños son bienvenidos a bordo pero, como es de esperar, deben ir acompañados de adultos. Por último, hay que mencionar que existen límites de peso que garantizan la seguridad de los vuelos. El peso máximo por asiento es de 115 kilos.

Para disfrutar de esta región desde el aire, hay que elegir una de estas aeronaves. Resérvalo ya, ¡y recuérdalo para siempre!