El castillo de Windsor, residencia oficial de la monarquía británica, ha sido residencia real desde el siglo XI, lo que lo convierte en el palacio más antiguo de toda Europa y es además uno de los más grandes. Construido como fortificación militar, el castillo ha sido escenario de numerosas batallas. Pero la vida moderna de una residencia real es más tranquila y seria. Si los comedores, las exhibiciones de armería y la heráldica no son suficientes para atraerte a Windsor, no te preocupes: sabemos qué lo hará. Puedes convertirte en la realeza de los deportes extremos a las afueras de la ciudad, en el lago Bray, que alberga una de las aventuras más grandes, rápidas y locas de todas: el puenting.

Los bungees, cuerdas elásticas de alta resistencia, nunca fueron pensadas para saltar. Se utilizaban para asegurar el equipaje en los vehículos hasta que algunos osados, inspirados por los tradicionales saltadores de lianas de Vanuatu, decidieron atar un extremo a un puente, el otro a la cintura, y saltar desde un puente. En los cuarenta años transcurridos desde los primeros saltos, el puenting se ha ganado un lugar en la cima de los deportes extremos. Saltar desde una plataforma al aire hace que nuestros instintos de supervivencia entren en acción, y es la capacidad de silenciar la voz interna que te dice que no saltes que hace que un saltador tenga éxito. Si consigues anular tus instintos, la recompensa es un enorme subidón de adrenalina que te acompañará mucho después de que la cuerda elástica detenga tu caída.

¿Dónde hacer puenting en Windsor?

Para todos los que buscan emociones, evitad las colas en el castillo y completad el reto definitivo del puenting en el lago Bray.

El lago Bray es un lago recreativo utilizado por los aficionados a la vela, el windsurf y la natación en aguas abiertas. También es un buen lugar para pescar, con bancos de hierba y árboles a lo largo de la orilla. Pero estas actividades le parecerán demasiado aburridas cuando mires hacia arriba y veas una enorme grúa que se eleva sobre las tranquilas aguas. La grúa alza una plataforma, y si eres lo suficientemente valiente como para subir a esta plataforma a nivel del suelo, la única forma de bajar es saltando.

Tipos de saltos disponibles

- Salto de 50 metros: para una aventura llena de adrenalina, atrévete a realizar un salto desde 50 metros por encima del lago. La grúa te elevará a lo alto en compañía del monitor, pero tendrás que completar la siguiente parte solo: ¡lanza la precaución al viento, y a ti mismo al aire! La caída hacia el lago durará sólo un par de segundos -que pueden parecer una eternidad- y acelerarás a medida que la cuerda elástica se extienda, hasta que se estire al máximo y te haga rebotar hacia arriba. Después de un par de rebotes sobre el agua, la grúa te bajará a tierra firme, donde recibirás una bienvenida de héroe por parte de los espectadores.

- Salto en tándem de 50 metros: si no eres lo suficientemente valiente como para hacerlo solo, tienes la oportunidad de llevar a alguien contigo para que te apoye. O quizá te parezca que el salto individual es demasiado divertido para hacerlo solo, en cuyo caso querrás compartir las emociones con un amigo reservando un salto en tándem. Tú y tu compañero estaréis conectados a la misma cuerda y el uno al otro antes de que la grúa os lleve a vosotros y al monitor a 50 metros sobre el agua. Tras una comprobación del equipo, se abrirá la puerta y se os invitará a saltar. Puede que te pongas menos nervioso al saltar con un compañero, pero el peso extra significa que puedes esperar una caída más rápida, un rebote mayor y gritos más fuertes. Para cuando vuelvas al suelo, también tendrás un vínculo más fuerte que nunca con tu compañero.

- Salto de 90 metros: Justo cuando te estás acostumbrando a la idea de saltar a 50 metros de vacío, te vamos a hablar de algo aún más extremo. En concreto, es casi el doble de extremo: un salto desde 90 metros, o sea, la altura de un rascacielos de 30 pisos. La grúa tarda un par de minutos en elevarte a esta altura, así que tendrás tiempo de pensar en las decisiones que has tomado para llegar a este punto antes de enfrentarte al reto. Por el contrario, el salto en sí se realiza en cuestión de instantes, incluyendo 4 segundos completos de caída libre antes de que el bungee comience a frenar, luego algunos rebotes y columpios de gran tamaño y luego todo termina ¿a menos que consideres hacerlo de nuevo?

- Salto FAB: es ciertamente fabuloso, pero esa no es la razón del nombre. Esta experiencia es un reto de dos saltos: De frente y de espaldas. El salto frontal o hacia adelante es el estándar, pero el paquete FAB le permite llevarlo al siguiente nivel con una acrobacia única que desafía la gravedad. Sólo podemos recomendar este salto a los buscadores de emociones con nervios de acero, ya que te pondrás en la plataforma con los talones en el borde del vacío antes de inclinarte hacia lo desconocido. Ni siquiera un salto frontal puede prepararte para esto, así que es el tipo de desafío reservado para los valientes.

Requisitos para hacer esta actividad

En esta actividad te enfrentarás a la gravedad con sólo una cuerda elástica para salvarte, así que un factor importante a tener en cuenta es el peso. Las cuerdas elásticas tienen límites en cuanto a lo que pueden soportar y, por razones de seguridad, no se puede saltar si se pesa más de 120 kilos. La otra pieza clave del equipo que se interpone entre tú y las aguas del lago Bray es el arnés, que puede ajustarse a cinturas de entre 40 y 125 cm.

Hay que ir en contra del instinto, por lo que es esencial entender lo que implica antes de dar el salto de fe. Este deporte se basa en el principio de la participación informada, lo que significa que para consentir la participación es necesario tener y entender toda la información sobre la actividad. Por esta razón, en todo el Reino Unido es necesario tener al menos 14 años para saltar, y si tienes entre 14 y 16 años, necesitarás el permiso de tus padres.

¿Es una experiencia segura?

El equipo tiene tu seguridad como su máxima prioridad y hay un proceso infalible para que tu salto sea seguro. En primer lugar, se asegurarán de que las únicas personas que salten sean aquellas que puedan hacerlo de forma segura. La enfermedad, el embarazo y otras condiciones que podrían verse afectadas por el salto, son razones para rechazar, o al menos posponer esta experiencia. Si superas este obstáculo, el siguiente paso es el equipamiento. Utilizarás un equipo de alta calidad y con un mantenimiento regular: cuerda, arnés y correas para los tobillos. Y, por último, el instructor te explicará el sistema de redundancia, básicamente el régimen por el que el fallo de una pieza del equipo no hace que todo el sistema sea inseguro o ineficaz. El riesgo de lesión es muy bajo cuando se han completado todas las etapas del proceso, así que esperamos que este salto no sea tu último.

¿Qué debes llevar el día de la actividad?

¡Trae lo mejor de ti! Tienes que estar preparado para afrontar este reto, y tu estado de ánimo es el factor más importante. No es necesario que lleves nada especial, pero te instamos a que te informes del tiempo que hará el día del salto y vayas preparado. Ropa cómoda, mangas largas y pantalones o algo que cubra las piernas (no un vestido o una falda) son lo básico, y si hace frío agradecerás un par de guantes. Las zapatillas de deporte son mejores que las botas altas para hacer esta actividad, ya que tendrás correas en los tobillos.

Lleva también dinero en efectivo o una tarjeta para poder comprar una foto de tu temeraria acrobacia y demostrar a los dudosos lo que has hecho, o lleva directamente a los dudosos contigo. Hay espacio al borde del agua para que los amigos y la familia vean cómo saltas.

Hazlo aquí y conserva el recuerdo para siempre. Si reservas ahora, nosotros nos encargamos del resto.