La revolución industrial transformó Doncaster y el norte de Inglaterra. Donde antes se encontraban rebaños de ovejas y pueblos tranquilos, en el espacio de unas pocas décadas las vistas abarcaron minas de carbón, fábricas textiles y muelles de embarque. Para conectar estas nuevas empresas era imprescindible construir ferrocarriles. El río Don era un obstáculo para los ingenieros, ya que los barcos altos necesitaban viajar río arriba y río abajo sin ser frenados por los puentes. La solución que se les ocurrió fue construir un viaducto, una estructura que aseguraba el tránsito fluido de trenes y barcos al elevar el ferrocarril por encima del río. Con casi medio kilómetro de longitud y 35 metros de altura (lo que equivale a un edificio de 12 plantas), el viaducto de Conisbrough es un impresionante recuerdo del pasado industrial de la región. ¿Pero qué hacer con él ahora que no hay trenes ni siquiera vías que atraviesen el viaducto? No te preocupes, las mentes inventivas del Norte industrial le han dado un nuevo papel: es el escenario de un subidón de adrenalina como ningún otro: un salto en bungee.

Con el río debajo, los bosques a un lado y los campos al otro, y las vistas de Doncaster al Norte, este es un verdadero lugar de belleza. Estamos seguros de que adquirirás una nueva perspectiva al situarte al borde del puente y armarte de valor para saltar al vacío. Una vez en el aire, sentirás la caída libre: la atracción de la gravedad y el viento en el pelo que tantos osados encuentran adictivo. A medida que te acercas al suelo, tu cuerda elástica reducirá suavemente tu velocidad y te dejará rebotando entre los arcos del viaducto, antes de ser lanzado de nuevo por los aires y contar tu historia de cómo saltaste de un puente y sobreviviste para contarlo.

Tipos de saltos disponibles

- Un solo salto: "¡Hay que probarlo todo al menos una vez en la vida!" La mayoría de nosotros ha dicho esto en algún momento, pero ¿cuántos son realmente valientes para demostrar esa afirmación? Nadie podrá dudar de tu valor si les dices que has hecho un salto de bungee desde este viaducto. El viaje comienza caminando por el viaducto, que fue reasfaltado como carril bici después de que los trenes dejaran de circular, hasta aproximadamente la mitad. Aquí, en el punto más alto del viaducto, está la zona de salto, una plataforma especial equipada con arneses, cuerdas y, por supuesto, cuerda elástica. Una vez atado y revisado en numerosas ocasiones por el equipo de expertos, sólo quedas tú y la gravedad. ¿Te atreves a mirar hacia abajo? ¿O mantendrás los ojos cerrados y simplemente darás un paso adelante hacia el vacío? No importa cómo lo hagas, la emoción de tu vida será tu recompensa por aceptar este reto.

- Salto FAB: se trata de una experiencia fabulosa, pero ese no es el motivo de su nombre. De hecho, son las iniciales de Front and Back (hacia delante y hacia atrás). Así es, harás dos saltos: el primero, un salto estándar de frente en el que puedes ver exactamente hacia dónde te diriges, y el segundo, una verdadera prueba para tus nervios. Estarás de cara al puente con los talones al borde de un precipicio, o bien empezarás desde una posición colgante, antes de la caída. No podrás ver lo que viene, así que concéntrate en la experiencia de la caída libre, en el torrente de aire que pasa por tu cuerpo y en los ladrillos del viaducto que se transforman en una borrosa imagen a medida que desciendes. Dos saltos son mejores que uno, y la experiencia de la FAB se quedará contigo mucho después de que te vayas de la ciudad.

Requisitos para hacer esta actividad

Sólo los más valientes, o los más locos, se atreven con este reto. Pero si te atreves a hacerlo hay un par de cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar, debes ser mayor de 14 años para realizar un salto de puenting, y si eres menor de 16 necesitas el permiso de tus padres. Esto se debe a que este deporte funciona con un sistema de participación informada, es decir, hay que entender lo que estás firmando para dar el consentimiento.

Hay otras razones por las que los niños pequeños no pueden hacerlo: utilizarás un arnés de seguridad, que es lo que te conecta a la cuerda de bungee, y que se adapta a personas con cinturas de entre 40 y 125 centímetros. El peso también es un factor a tener en cuenta: el límite superior de seguridad para el equipo es de 120 kilogramos.

Por último, es importante gozar de buena salud si se quiere hacer desde el viaducto de Conisbrough. Cualquier persona con problemas de salud relacionados con el corazón, la presión arterial o el cerebro debe consultar a su médico antes y, si te dan el visto bueno, pedir una nota firmada. Lo mismo ocurre con las lesiones en el cuello, la columna vertebral, las piernas o los ojos, o cualquier problema con estas partes del cuerpo. Hablando de ojos, quítate las gafas antes de saltar y no lleves lentillas duras.

¿Es segura esta experiencia?

Como hemos mencionado anteriormente, existen restricciones en cuanto a las personas que pueden participar en este deporte, y todo ello forma parte del principio de "la seguridad es lo primero". Es un buen lema si tenemos en cuenta que el puenting implica lanzarse al vacío.

Mientras estas restricciones te afectan a ti, los proveedores también operan bajo estrictas regulaciones para asegurar que saldrás del centro con una sonrisa en la cara, y sin una tirita a la vista. El equipo que utilizarás es de la más alta calidad, y funciona según el principio de redundancia, lo que significa que existen sistemas de respaldo en el improbable caso de que falle un elemento del equipo. Y la última pieza del puzzle es el personal, son profesionales, bien formados y entusiastas del deporte. Con ellos estarás en buenas manos y harán todo lo posible para que tu experiencia sea divertida y sin preocupaciones.

Aunque el viaducto de Conisbrough lleva en pie más de 100 años, se encuentra en muy buen estado. Se sometió a extensas obras de renovación durante su conversión de puente ferroviario a carril bici y plataforma de salto, así que relájate y disfruta de su impresionante diseño, mientras te lanzas hacia el suelo.

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