No es el primer lugar que viene a la mente cuando pensamos en cabalgar sobre las olas, pero si tenemos en cuenta que la isla de Irlanda se encuentra en el Océano Atlántico Norte, sin nada que impida que las olas y el viento lleguen a sus costas desde miles de kilómetros, no es de extrañar que sea un destino de surf muy popular entre los entendidos. Uno de los documentales de surf más populares de la historia, Waveriders, sigue los intentos de un grupo de surfistas por coger las olas más grandes que el Atlántico pueda lanzarles. Aunque se trata de un proyecto extremo, Irlanda es también un lugar maravilloso para que los principiantes aprendan a surfear, con todo tipo de olas, numerosas escuelas de surf y fantásticos paisajes costeros por todo el país.

Puede que no esté bendecida con las cálidas aguas de California o Australia, pero las corrientes oceánicas traen agua del Caribe a las costas irlandesas, lo que mitiga el frío, y basta con un traje de neopreno para que pasar un par de horas en el agua sea más que soportable. También el Mar de Irlanda, en la costa este de la isla, es relativamente cálido y, con olas más pequeñas, es un lugar ideal para los principiantes. Además, al ser un destino relativamente desconocido, aquí tienes garantizado espacio en las olas, un buen servicio en las escuelas y una mesa libre en el pub después de un día de playa.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer surf en Irlanda?

• Costa Este: El mar de Irlanda no tiene la fuerza suficiente para generar grandes marejadas durante todo el año, pero eso no significa que no haya olas surfeables aquí. De hecho, hay algunos lugares perfectos para principiantes a lo largo de esta costa. Sin salir de Dublín, puedes dirigirte a Dollymount Strand o Whiterock Beach para coger las olas cuando el viento sopla del sur o del este. Otra opción es Curracloe, en el condado de Wexford, una encantadora playa de arena rodeada de dunas.

• Costa Suroeste: Las olas relativamente suaves del Atlántico llegan a la esquina suroeste de la isla de Irlanda, por lo que es un buen lugar para los principiantes. En el condado de Waterford, hay escuelas en Tramore y Dunmahon, mientras que el condado de Cork cuenta con una playa galardonada en la isla de Inchydoney, así como opciones en Whitegate, Garretstown y Warren Beach, cerca de Skibbereen. El condado de Kerry cuenta con algunos de los tramos de costa más impresionantes del país, entre ellos la península de Dingle, que también es un magnífico destino para hacer surf. La playa de Inch es uno de los lugares favoritos, y la de Rossbeigh está al otro lado del agua. Otras opciones son Ardfert y Maharees.

• Costa Oeste Central: Aquí es donde los surfistas profesionales vienen a surfear en busca de la ola perfecta. La ola grande irlandesa más emblemática es Ailleens, llamada así por los acantilados de Aill na Searrach, que forman parte de los bellos Acantilados de Moher, en el condado de Clare. En el condado de Sligo, la competición Billabong Monster Tow se celebra en Mullaghmore's Head, donde es habitual ver rompientes de 9 metros de altura. Pero no sólo se encuentran olas enormes en esta zona, hay numerosos lugares donde los principiantes pueden compartir las aguas con surfistas más experimentados. Kilkee Bay y la vecina Dough son buenos ejemplos de ello, mientras que Fanore es una estupenda playa de iniciación. Louisburgh y Clogher, en el condado de Mayo, son otras buenas opciones, y Strandhill muestra la cara menos intensa de la costa de Sligo.

• Costa Noroeste: Olas salvajes y playas para principiantes conviven también en el condado de Donegal. La ola más grande que jamás haya azotado la costa irlandesa alcanzó aquí los imponentes 19 metros de altura, y el pico de Bundoran ha sido bautizado por algunos como la capital del surf de Irlanda, y ha albergado el Campeonato Europeo de Surf. Pero Rossnowlagh es una de las playas para principiantes con más solera de las Islas Británicas. Otros lugares son Dooey y Falcarragh Beach.

Opciones para organizar una experiencia

- Para recrear las asombrosas acrobacias que realizan los expertos, hay que dar los primeros pasos de un viaje largo, pero increíblemente gratificante. Este es un lugar estupendo para aprender a hacer surf, con escuelas que ofrecen clases durante todo el año en casi toda la costa. Estas clases suelen durar entre una hora y media y dos horas y media. Si es tu primera vez, empezarás en la arena, donde tu instructor te enseñará los pasos básicos para coger una ola y subirte a la tabla. Después te adentrarás en las olas, donde te ayudarán a montar tu primera rompiente.

- También se ofrecen cursos, normalmente en verano, que incluyen sesiones de entrenamiento todos los días durante una semana. Son los más populares entre los niños, pero los adultos también pueden participar, y son una forma fantástica de convertir un interés en una afición.

- Por último, existe la posibilidad de alquilar material de surf. No hace falta mucho para disfrutar de las olas -sólo una tabla, un traje de neopreno, quizá guantes o botas en los meses más fríos- y no es difícil encontrar buenos equipos. Tenga en cuenta que es recomendable para surfistas con cierta experiencia.

¿Quién puede disfrutar de esta actividad?

Sabemos que los surfistas expertos disfrutan al máximo en algunas de las enormes olas de las que goza la costa oeste, pero en este mar hay sitio para muchos peces. Surfistas de todos los niveles son bienvenidos a clases o cursos por todo el país, desde principiantes a perfeccionadores, e incluso los veteranos que quieran algunos consejos sobre su técnica, o un guía que les lleve a las rompientes más grandes. Los más jóvenes pueden iniciarse pronto, con 8 ó 10 años como edad mínima, pero en algunas de las olas más suaves hasta los niños de 6 años pueden probar suerte.

En las playas irlandesas, puedes apuntarte a clases abiertas y aprender junto a otros surfistas en ciernes, u organizar clases privadas individuales o en grupo aprovechando los descuentos por reservas de grupo. También hay sesiones sólo para mujeres, en las que las instructoras y participantes son todas mujeres que se centran en sacar el máximo partido a su experiencia.

¿Quién lo iba a decir? Es una isla paradisíaca cuando se trata de este deporte. Reserva tu experiencia hoy mismo.