Bristol es una de las ciudades portuarias más importantes del país. En 1497, John Cabot partió de sus muelles para desembarcar en Terranova y convertirse en el primer europeo en pisar la América del Norte continental. En el siglo XIX, la ciudad fue transformada por el célebre ingeniero Isembard Kingdom Brunel. Pero estas hazañas de exploración e ingeniería son de poca monta comparadas con las atrevidas acrobacias que puedes llevar a cabo en el corazón del puerto de Bristol. Asciende por encima de los muelles y canales, observa el barco de Brunel, el SS Great Britain, y luego desciende a gran velocidad con sólo una cuerda elástica para amortiguar la caída.

Cuando pensamos en este deporte, la mayoría nos imaginamos un puente alto o un viaducto sobre un río, y así es como empezó este deporte moderno: aquí mismo. En 1979, dos jóvenes osados saltaron desde el puente colgante de Clifton antes de ser detenidos. Mientras que la mayoría de los saltos de puenting implican una caída de entre 35 y 40 metros, en Bristol se salta desde una plataforma en una grúa desde una altura de 50 metros. Empezando a nivel del suelo, entrarás en la jaula de acero con tu instructor de salto y te elevarás por encima del agua del puerto. A una altura que rivaliza con la de Brandon Hill, en el centro de la ciudad, te enfrentarás al reto definitivo. La puerta se abre y depende de ti enfrentarte a tus miedos y a la fuerza de la gravedad, ¡y saltar! Cuando vuelvas a tierra firme, estarás emocionado, agotado y posiblemente listo para más.

¿Dónde hacer salto de puenting en Bristol?

Tu destino se encuentra en The Lloyds Amphitheatre, el lugar ideal para experimentar el salto en bungee más emocionante que jamás hayas probado. Está a sólo diecisiete minutos del centro de la ciudad y es tu mejor y única opción en la región.

Tipos de saltos disponibles

- Individual: lanzarse en caída libre desde una altura de 50 metros no es para los débiles de corazón, así que completar un salto en solitario seguro que te hará destacar entre la multitud. En este desafío te enfrentarás a la gravedad, lanzándote al vacío desde la plataforma de la grúa. Lo que viene a continuación es la sensación de caída libre, cuando la única fuerza que actúa sobre tu cuerpo es la fuerza de la gravedad, antes de que la cuerda elástica entre en acción y te haga rebotar hacia arriba. Tras un par de rebotes, perderás el impulso y quedarás suspendido en el aire, antes de que la grúa te baje de nuevo al suelo. Entonces, si la experiencia no te ha dejado completamente sin palabras, podrás empezar a presumir de tu última hazaña.

- Tándem: si sientes que necesitas a alguien que te lleve de la mano durante esta acrobacia que desafía a la muerte, tendrás que convencer a otra persona para que salte contigo. No importa si es tu pareja, tu mejor amigo, o incluso tu peor enemigo, te acompañará durante toda la experiencia. Estaréis sujetos juntos, cara a cara, y atados a la misma cuerda elástica antes de armaros de valor para abandonar la seguridad de la plataforma. El salto en tándem funciona de la misma manera que el salto en solitario, pero con el peso extra de otra persona te esperan rebotes más grandes... ¡y gritos más fuertes!

- FAB: no, no significa fabuloso, aunque sin duda es una experiencia impresionante que dejará boquiabiertos a los espectadores a nivel del suelo. De hecho, son las siglas de Front And Back salto -¿o debería ser saltos? Realizarás dos saltos: uno estándar, mirando hacia delante y saliendo al aire, y el segundo, una prueba de valor realmente espeluznante. Te colocarás de cara a tu instructor, con los talones en el borde de la plataforma y te inclinarás hacia atrás, hacia atrás y hacia la nada. Hay que tener un gran control sobre los instintos de supervivencia del cerebro para ser capaz de lanzarse al vacío de esta manera, por lo que el salto FAB está reservado a los adictos a la adrenalina de alto nivel.

Requisitos para hacer esta actividad

Existen algunas normas estrictas para garantizar que todos los saltadores estén en condiciones de experimentar esta emoción. No puedes saltar si estás embarazada, por el bien del niño, o si estás bajo los efectos de las drogas y el alcohol, por tu bien y el del instructor de salto que te acompaña. Debes hablar con tu médico antes de llegar al centro de salto si padeces alguna enfermedad que pueda agravarse al lanzarte desde una plataforma de 50 metros de altura y rebotar en el aire. Para estar seguro, comprueba la letra pequeña de cualquier medicación que estés tomando, y resérvate un gran almuerzo para después del salto.

Dejando a un lado el historial médico, es necesario tener al menos 14 años para saltar. Esto tiene que ver tanto con el ajuste de los arneses y el equipo de seguridad como con la capacidad de tomar las decisiones correctas. El puenting en Bristol y en todo el país funciona sobre la base del consentimiento informado, es decir, para consentir algo tan extremo como esto es necesario haber recibido y comprendido toda la información al respecto. No hay límite de edad, pero los mayores de 50 años tendrán que firmar una renuncia, que también es necesaria para demostrar que estás informado de los riesgos, y que consientes en participar.

¿Es segura esta experiencia?

Una vez que hayas demostrado estar sobrio y en buenas condiciones físicas y que entiendas lo que vas a hacer, los riesgos se reducen drásticamente. Dicho esto, a fin de cuentas saltar 50 metros desde una grúa sigue siendo intrínsecamente arriesgado, por lo que los proveedores de saltos están regulados y comprometidos a mantenerte seguro. Están obligados a operar con un sistema de redundancia, lo que significa que el kit en uso contiene mecanismos de respaldo, y así el sistema sigue siendo seguro en el improbable caso de que falle una pieza del equipo. Y al igual que las cuerdas, los arneses y el resto trabajan en equipo para hacer de éste un deporte seguro, el equipo de instructores también trabaja en conjunto para darte toda la información y el estímulo que necesitas para saltar desde la plataforma de forma segura, y regresar al suelo con recuerdos para toda la vida.

Haz un trozo de tu propia historia personal en la histórica ciudad de Bristol, con un salto de puenting que desafía la gravedad. Reserve ahora y nos pondremos a organizarlo.