Hay muchas formas de divertirse en Londres, pero hay una que destaca por encima de las demás, en gran parte gracias a la enorme grúa que hay en juego. No estamos hablando de la construcción de rascacielos, sino de algo mucho más emocionante: ¡el puenting! Este deporte extremo existe desde hace un par de décadas, popularizado en lugares remotos como los altos puentes de la isla sur de Nueva Zelanda y que ahora ha encontrado un lugar en el palpitante corazón de la capital del Reino Unido.

Este deporte es una experiencia visceral que llena la cabeza de pensamientos salvajes y el cuerpo de adrenalina. Aunque esto es suficiente para que merezca la pena, creemos que merece más la pena aún hacerlo en un lugar con buenas vistas. ¿Qué mejor que Londres? Dale una vuelta de tuerca a tus visitas turísticas viendo el río Támesis, el Shard, la catedral de San Pablo y mucho más girar por los aires mientras caes como una piedra. Gracias a las múltiples ubicaciones en la capital y a la sencillez de la experiencia, es una de las formas más cómodas y asequibles de emocionarse. Sigue leyendo para saber cómo participar.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer puenting en Londres?

• Parque de Battersea: Las cuatro chimeneas de la central eléctrica victoriana dominan el horizonte de Battersea. Aparecieron en la portada del álbum Animals de Pink Floyd de 1977, acompañadas de un cerdo gigante flotando. Una aventura aérea más emocionante, pero no menos icónica, que la del cerdo te espera al otro lado de la carretera, en Battersea Park. La plataforma de puenting se eleva mediante una grúa hasta una altura de 45 metros en la orilla sur del Támesis y tú tienes la nada envidiable tarea de lanzarte desde ella. La ubicación de Battersea Park en la orilla opuesta del río respecto a Chelsea le da a esta opción un toque de clase.

• Coram's Field: Puede que no hayas oído hablar de Coram's Field, pero creemos que conocerás el ilustre barrio que lo rodea: Bloomsbury. Así es, las asociaciones literarias de altos vuelos de esta zona de moda del West End pueden convertirse en acontecimientos del mundo real si te retas a completar aquí un salto de puenting. Una vez más, se trata de una opción con grúa a una altura de 45 metros. Es una de las mejores formas de obtener vistas de los alrededores y desde la plataforma de salto podrás divisar lugares famosos como el Museo Británico o el mercado de Covent Garden. Pero no te apuntes a esta experiencia sólo por las vistas, ¡también hay que saltar!

• Fuera de Londres: Si prefieres un paisaje más abierto para tu experiencia, podemos recomendarte varios lugares fuera de la capital pero a los que puedes llegar fácilmente en coche o transporte público. Un lugar muy popular es la ciudad real de Windsor, donde hay un centro de puenting a orillas del lago Bray. Otro lugar junto a un lago es Priory Lakes, en la frontera entre Bedfordshire y Cambridgeshire. Por último, existe la posibilidad de sentir la brisa marina en Londres-por-el-Mar (London-by-the-Sea), también conocida como Brighton.

Tipos de salto que puedes probar

- Salto individual: Este es el que probablemente te estés imaginando mientras lees esta guía. El lento y constante viaje mientras la grúa te eleva desde el suelo a 45 metros va seguido de un descenso mucho más rápido a medida que la gravedad te arrastra de vuelta a la Tierra. Los monumentos del Skyline de Londres se irán desdibujando a medida que alcances la velocidad terminal hasta que la cuerda elástica, sujeta a tu cintura y tobillos, se estire y frene la caída.

- Salto en tándem: ¿Demasiado miedo para saltar solo? Pues hazlo con otra persona. El saltador os sujetará a los dos a la misma cuerda elástica, cara a cara, para que os abracéis mutuamente, antes de daros la orden de saltar. Caer juntos hacia la tierra es una experiencia de unión sin igual, al igual que salir de la experiencia de una pieza. Si estás en Londres con tu pareja y queréis hacer algo memorable, ésta es vuestra actividad. Nunca volveréis a miraros de la misma manera.

- Un salto FAB: ¿Significa fabuloso? No exactamente. FAB son las siglas de Front And Back, es decir, ¡dos saltos distintos! Mientras que el primero es un salto estándar como el descrito anteriormente, el segundo consiste en enganchar la cuerda a la parte delantera del arnés y salir de la plataforma de salto hacia atrás. La vista de Londres se volverá del revés cuando te lances de nuevo al vacío. Es una experiencia muy diferente a la del salto frontal y te dejará con el corazón a mil incluso cuando vuelvas a tierra firme.

Requisitos para hacer la experiencia

No es sólo para los adictos a la adrenalina y los que buscan emociones fuertes. El hecho de que haya múltiples instalaciones en Londres y sus alrededores demuestra la demanda que existe de este deporte entre el público en general. Así que si eres londinense o estás de visita en la capital, ¿por qué no desafiarte a ti mismo a vivir una experiencia sin igual?

Como cabe esperar, es un deporte muy regulado en todo el Reino Unido. La seguridad se toma muy en serio y todo el equipo se calibra cuidadosamente para cada salto. Los protocolos y procedimientos establecidos ponen algunos límites a la participación. En primer lugar, todos los saltadores deben dar su consentimiento informado. Los mayores de 16 años pueden hacerlo por sí mismos, pero cualquiera que tenga entre 14 y 16 años necesita el consentimiento firmado de sus padres.

También hay límites en las cargas seguras que pueden soportar las cuerdas de puenting, los arneses y las estructuras. Para saltar hay que pesar menos de 120 kilos. Además, los arneses que te darán, se ajustan a cinturas de 40 a 125 centímetros. Esta ciudad es famosa por sus restaurantes y cafeterías de alto nivel, pero te recomendamos que esperes hasta después del salto para ir a comer algo grande.

¿Cómo ir vestido el día de la actividad?

Te recomendamos que lleves ropa cómoda, deportiva y acorde a la condiciones del clima que haya en ese momento. Las botas, los tacones y las chanclas no son calzado apropiado para saltar, por lo que te recomendamos que traigas zapatillas de deporte con cordones. Por todo lo demás no debes preocuparte, el proveedor de la actividad te proporcionará todo lo necesario.

La aventura llama a tu puerta: ¿te apuntas?