Antes de contarte cuáles son las mejores experiencias de rafting en Cumbria, tenemos que explicarte qué es un raft, o balsa. Al igual que un barco, es una embarcación utilizada para viajar por ríos, lagos o el mar, pero ahí acaban las similitudes. Mientras que un barco se construye cuidadosamente para pasar su vida en el agua, transportando personas y mercancías de un lugar a otro hagan el tiempo y las olas que hagan, una balsa es una embarcación más sencilla cuyo único propósito es mantenerte a flote. Esta simplicidad significa que son maniobrables en tierra, e incluso se pueden improvisar al borde del agua, y, una vez en el agua, van donde va la corriente.

¿Cómo es una aventura de rafting? Bueno, en Cumbria hay dos opciones, que parecen muy diferentes, pero ambas garantizan que te subirán el pulso, te harán reír y por supuesto harán que te mojes. La primera es el rafting en aguas bravas y, como su nombre indica, se practica en aguas bravas: rápidos, salpicaduras y velocidad. Se practica en los ríos que serpentean por los valles del Distrito de los Lagos y se utilizan balsas hinchables que se precipitan por estos rápidos cursos de agua. La segunda es la construcción de balsas, en la que tú y tus compañeros de equipo recibís los materiales para diseñar una balsa improvisada, antes de lanzaros a las aguas de un lago y competir contra otras balsas en una serie de desafíos. Sigue leyendo para saberlo todo sobre estas actividades y decidir cuál es la más adecuada para ti.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer descenso de rafting en Cumbria?

Depende de si quieres hacer descenso de aguas bravas, para lo que necesitas un río, o disfrutar de la diversión de la construcción de balsas, que tiene lugar en lagos. Una excursión en un lago sería muy aburrida, mientras que un descenso por los rápidos en una balsa improvisada ¡sería un desastre! Aquí tienes los mejores lugares para cada actividad en el Distrito de los Lagos y en los alrededores de Cumbria.

• Ríos: La lluvia que cae en las cumbres del Distrito de los Lagos se precipita hacia el mar a través de desfiladeros y valles y sobre rocas y cascadas. La mejor forma de descender estas aguas bravas es en una balsa hinchable. Estas ligeras embarcaciones se pueden llevar a las mejores partes de los ríos, y el fondo plano permite superar las aguas poco profundas de los rápidos, los laterales llenos de aire te protegen de las rocas y las velocidades que alcanzarás pintarán una gran sonrisa en tu cara. Los mejores ríos para practicar rafting son el río Leven, que fluye desde Windermere hasta el mar, y los ríos Greta y Derwent, que confluyen en Keswick, al norte del parque. Desde aquí, también puede hacer una excursión al Peak District y descender el río Tees, que cruza el país para llegar al Mar del Norte, o a las fronteras escocesas, donde el río Esk es un lugar de menor intensidad y favorito de las familias.

• Lagos: Cuando te proporcionen unos palos de madera, un par de cuerdas y 3 ó 4 barriles grandes de plástico y te digan que hagas una balsa, te alegrará saber que no tendrás que navegar con ella por un río, sino por un lago tranquilo. Dicho esto, es sorprendente cómo un poco de trabajo en equipo, un poco de grasa de codo, y algunos consejos de sus instructores son todo lo que se necesita para transformar sus materiales básicos en una lancha digna de lago. Una vez construidas las balsas, te lanzarás al agua para probarlas y ponerlas a prueba con carreras, desafíos y juegos. Hay lagos en los alrededores de Cumbria donde se puede practicar esta actividad, como Windermere (el lago más grande del país), Coniston Water y Derwentwater en el Distrito de los Lagos y, en las fronteras escocesas, Talkin Tarn.

¿Cuánto dura una experiencia?

Si lo que te llama la atención es el rafting en agua bravas, estás de suerte: en Cumbria hay excursiones de diferentes duraciones que pueden encajar en el itinerario de vacaciones de cualquiera. En el Distrito de los Lagos del Sur, las opciones más populares son los descensos de 2 ó 3 horas por los rápidos. Pasarás por toda una variedad de obstáculos acuáticos, mezclando complicados rápidos con tramos más tranquilos que te permiten hacer una pausa para contemplar las vistas. Los descensos de aguas bravas más suaves se encuentran en el norte, y aquí hay excursiones dirigidas a los niños que son más cortas, quizá sólo de una hora u hora y media. Todas estas excursiones se realizan en grandes balsas fluviales, pero en Keswick puedes encontrar una aventura más personalizada: el tubing. Es como el rafting, pero la embarcación no es más que un anillo de goma, una especie de flotador. Es muy divertido, pero prepárate para mojarte en un descenso que puede durar 2,5 o 4 horas. Teniendo en cuenta el tiempo necesario para llegar al punto de partida, repartir el equipo y una rápida charla de seguridad, deberías añadir al menos una hora a estos tiempos para hacerte una idea de cuánto tiempo vas a estar realizando la actividad.

Puede parecer mucho trabajo, pero se puede construir una balsa en media hora. Una actividad de construcción de balsas comenzará con la fase de construcción antes de zarpar y que comience realmente la diversión. Un viaje de exploración, una carrera de alta velocidad o una batalla naval pueden formar parte del programa, y en total la aventura puede durar entre 2 y 3 horas.

Requisitos para hacer esta actividad

Tanto el rafting como la construcción de balsas están diseñados para ser realizados en equipo. La experiencia se intensifica al trabajar junto a los tuyos y mojarse juntos. En una balsa de aguas bravas caben grupos de 8 personas, mientras que si vas a hacer tubing tendrás tu propia balsa, pero seguirás estando en un grupo de al menos 6 personas. Se puede organizar una actividad de construcción de balsas para un grupo familiar de 5 personas más o menos, pero lo mejor es traer un grupo grande -quizá un equipo deportivo, un grupo de scouts o guías, o incluso tus compañeros de trabajo- y competir por equipos para construir la mejor balsa.

La dificultad y el peligro de este deporte dependen de cuál de los ríos o lagos de Cumbria decidas explorar. Hay rutas de aguas bravas que no son aptas para los más pequeños de la familia, sobre todo si optas por descender un río en balsa, para lo que todos debéis ser mayores de 18 años. Pero en una embarcación más grande, todos los niños mayores de 10 años deberían poder realizar sin problemas la mayoría de las travesías, y también hay rutas especialmente elegidas para niños a partir de 6 años. En lo que respecta a la construcción de balsas, la edad mínima puede ser de 7 años, o un poco mayor, de 10.

¿Qué hay que llevar el día de la actividad?

Tanto si construyes tu propia balsa como si corres río abajo en una barca neumática, es de esperar que te mojes, así que no lleves nada que sea demasiado valioso y ponte un par de zapatillas con buen agarre que puedas abrochar bien en tus pies. El tiempo aquí cambia mucho a lo largo del año y, si es necesario, te darán un traje de neopreno para que te lo pongas, pero sean cuales sean las condiciones, deberás tener ropa de repuesto y una toalla esperándote cuando termines. Por razones de seguridad, también usarás un chaleco salvavidas y un casco, aunque no es necesario que te los pongas en una aventura de construcción de balsas antes de meterte en el agua.

Las balsas están de moda, ¡descubre por qué reservando esta experiencia hoy mismo!