¿Has subido alguna vez a un tobogán en un parque acuático? Es una de las atracciones más divertidas, ya que combina la emoción de una montaña rusa con legendarias salpicaduras al final. Pero, ¿y si te dijéramos que estas atracciones son sólo imitaciones de otras más salvajes y húmedas que no tienen lugar en el entorno controlado de un parque de atracciones, sino en un entorno natural de gran belleza? Nos referimos al rafting en aguas bravas, en el que te enfrentas a la fuerza de un río real en una balsa hinchable y utilizas un remo para luchar por tu vida en los rápidos. En general, el rafting es una actividad estacional que sólo es posible cuando el nivel del agua del río es lo suficientemente alto, pero en el pueblo galés de Llangollen encontrarás un río apto para practicar rafting los 365 días del año.

Llangollen se asienta sobre el río Dee, un caudaloso curso de agua que serpentea desde las tierras altas galesas, a través de bellos paisajes, hasta la frontera entre Inglaterra y Gales. Uno de los tramos más interesantes es el que rodea Llangollen. Los aficionados a la historia y la ingeniería se maravillan con el acueducto de Pontcysyllte, donde un canal cruza el Dee 38 metros por encima del río, los amantes de la naturaleza disfrutan paseando por las arboladas orillas, ¿y los valientes? Practican rafting. Una serie de cascadas y rápidos que se suceden a gran velocidad hacen de éste un paseo de infarto que te empapará, pero te dejará plenamente satisfecho.

¿Dónde hacer descenso de rafting en Llangollen?

Hay dos posibilidades en el río Dee:

• Cataratas de Horseshoe: La primera es una ruta de 3 horas que comienza en las pintorescas cataratas Horseshoe, donde el río cae 1 metro por el borde de un dique artificial. Una vez que se ha armado de valor para lanzarse por encima de las cataratas, la rápida corriente le lleva hasta el histórico Chainbridge, que bloquea parcialmente el caudal y provoca remolinos y contracorrientes, y después hasta Serpent's Tail, uno de los tramos de rápidos más largos e intensos de todo el río.

• Tombstones: El siguiente obstáculo es Tombstones, un desnivel en el que te caerás -como una piedra- en una poza. Este es el punto de partida de la segunda ruta, más corta, que dura entre 2 y 2,5 horas. Entre Tombstones y Llangollen, tramos de aguas tranquilas y curvas serpenteantes se alternan con salvajes saltos de agua, con nombres como Middle Fall y Factory Fall, el último de los cuales se produce justo en el centro del pueblo, en las apropiadamente llamadas Town Falls.

• Río Tryweryn: También es posible ir más lejos de Llangollen, hasta el río Tryweryn. Este río cuenta con 8 kilómetros de rutas de rafting, comenzando con un tramo intenso de rápidos durante los primeros 2 kilómetros, que pueden saltarse si te parecen demasiado intensos, seguidos de un agradable tramo mixto de aguas tranquilas y blancas. Se trata de una experiencia de rafting de 2 horas, pero incluyendo el transporte de ida y vuelta a Llangollen, el viaje completo dura alrededor de medio día.

¿Qué tipo de embarcación podrás usar en un descenso?

Los obstáculos del río son sólo una parte de la diversión, también puedes elegir la balsa con la que recorrerlo. Los operadores turísticos de Llangollen disponen de 3 tipos de balsa para todos los gustos. Todas ellas son hinchables, pero la experiencia es muy diferente en cada una.

- Balsa de raft: Esto es probablemente lo que imaginas cuando visualizas una balsa de aguas bravas: una embarcación con forma de barco con espacio para entre 6 y 8 personas en su interior. La tripulación utiliza remos para luchar contra las corrientes, pero no se puede evitar cada roca y tronco de árbol en este río de corriente rápida. No te preocupes, la estructura hinchable amortiguará los impactos, ¡pero no impedirá que entre el agua en la balsa!

- Tubing: El tubing parece más adecuado para un día de playa que para una carrera de adrenalina por los rápidos, porque no es mucho más que un anillo de goma hinchable. Pero si estás dispuesto a estar parcialmente sumergido en el agua durante todo el viaje, es una de las formas más divertidas de afrontar los rápidos. Incluso puedes hacer una cadena cogiéndote de la mano con tus amigos, y tirar unos de otros por encima de las cataratas y a través de los rápidos.

- Hydrospeed: Al igual que el tubing, se utiliza una embarcación individual y también es muy sencillo. Es un poco como un bodyboard, pero hinchable, y como en el bodyboard, ¡montarás con el cuerpo sobre la balsa y tendrás la cara a escasos centímetros del agua! Es rápido, furioso y no apto para los pusilánimes.

Requisitos para hacer esta actividad

El rafting es una forma estupenda de animar tus vacaciones en el norte de Gales. Es rápido, emocionante y una forma estupenda de contemplar algunos de los paisajes galeses, siempre que puedas mantener el agua alejada de tus ojos el tiempo suficiente. A los niños les encantan las emociones, las salpicaduras y las caídas del rafting, y puedes llevarlos contigo en una balsa de tamaño normal si tienen más de 7 u 8 años. Deben tener 12 años para disfrutar del tubing, y el bugging también puede practicarse a esta edad, aunque algunas secciones del río alrededor de Llangollen están reservadas para mayores de 16 años.

Las familias numerosas son bienvenidas en Llangollen, incluso los grupos más grandes pueden disfrutar también juntos de esta experiencia. Puedes lanzar una flota de 5 ó 6 balsas, que transporten hasta 30 personas por el río al mismo tiempo, y ver qué grupo puede hacer descender su balsa más rápido. O si quieres probar el tubing o el bugging, puedes llevar a 20 personas y ver quién se hunde y quién nada.

¿Qué hay que llevar a una excursión?

Practicar rafting en el río Dee o en el río Tryweryn significa mojarse y permanecer mojado de principio a fin. Si la emoción del paseo no es suficiente para protegerte del agua, no te preocupes: te darán un traje de neopreno para mantenerte caliente. También te darán un chaleco salvavidas y un casco, para que no tengas que preocuparte por los accidentes, sólo centrarte en la diversión. Lo único que necesitas llevar es un bañador para ponerte debajo del traje de neopreno, un par de zapatillas con cordones que puedas atarte bien, y una toalla y ropa de recambio para después del rafting.

Después de los rápidos, nunca estarás satisfecho con tu tobogán en el parque de agua local, así que pruébalo una vez y vuelve a por más.