Kew Gardens

En el corazón de la metrópoli se encuentra un paraíso natural.

El Real Jardín Botánico de Kew es el jardín más grande de su tipo en todo el mundo. A diferencia de las calles circundantes de Londres, este es un lugar donde la naturaleza pasa a primer plano. Hogar de más de 30.000 variedades de plantas de todos los rincones del mundo, incluidas algunas de las más raras, y con la misión de utilizar la ciencia vegetal en beneficio del planeta y de la humanidad, no sorprende que los jardines hayan albergado el estatus de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2003.

Los Kew Gardens cubren una gran superficie del distrito londinense de Richmond equivalente a 132 hectáreas o 330 acres. Su tamaño los convierte en uno de los mejores lugares de la capital para escapar de las multitudes, a pesar de recibir más de2 millones de visitantes cada año.

El sitio se compone principalmente de jardines al aire libre e invernaderos cerrados. Lo más destacado es quizás la Casa Templada, que preserva especies de plantas raras y en peligro de extinción de la selva tropical y zonas selváticas en perfectas condiciones y estables. Al ser el invernadero victoriano más grande del mundo, también es una maravilla arquitectónica.

Otras atracciones únicas incluyen la Gran Pagoda de 50 metros, el Treetop Walkway, la instalación multisensorial Hive, el Palacio de Kew, fuentes que brotan y una cascada. También hay galerías de arte, espacios para niños y familias, cafeterías y restaurantes y todas las instalaciones necesarias para que tu visita sea agradable.

Visitar Kew Gardens es caminar a través del tiempo, explorando el sitio que se ha desarrollado desde su creación en 1840 hasta la actualidad, y el espacio, disfrutando de las vistas y los olores de la vida vegetal de el planeta en miniatura.

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