Cuando Magallanes emprendió el primer viaje alrededor del mundo, zarpó de Sevilla. Cuando el capitán Cook descubrió Australia, zarpó de Plymouth. Si quieres hacer un viaje que te cambie la vida por un río de aguas bravas, deberías empezar en Fort William. Esta ciudad es el corazón del paisaje más escarpado de Escocia. Rodeada de dramáticos valles, largas entradas de mar y las montañas más altas de las Islas Británicas, es un imán para los aventureros. Algunos vienen a embolsarse algunos Munros, es decir, hacer cumbre en los picos que superan los 915 metros sobre el nivel del mar, otros a explorar la costa, pero las experiencias más adrenalínicas, los paseos más salvajes, se encuentran en las balsas hinchables que descienden por los ríos de aguas bravas de esta región.

Las altas montañas y el paisaje irregular que conforman los alrededores de Fort William canalizan la lluvia caída y la nieve derretida en hirvientes canales de agua que tienen que descender hasta el nivel del mar. El resultado es una serie de ríos en los que los rápidos se alternan con caídas y descensos a medida que la corriente arrastra las balsas y a sus intrépidos tripulantes río abajo, rodeando curvas y acercándose cada vez más al mar. Puede ser tan extremo como quieras, con condiciones de tormenta blanca para los más atrevidos y rutas más suaves que permiten más tiempo para contemplar el impresionante paisaje. Sea lo que sea lo que buscas, sigue leyendo para descubrir cómo hacerlo realidad.

¿Dónde están los mejores ríos para hacer descenso de rafting en Fort William?

• River Garry: Es el río más popular para practicar rafting a poca distancia de Fort William, y uno de los mejores del país. Una de las razones de su popularidad es que el caudal está controlado por una presa y no depende de las lluvias, por lo que es una buena apuesta para un descenso con éxito en muchas épocas del año. Y con tramos rápidos con nombres como Double or Quits, Surfs Up, Hey Diddle Diddle y el Túnel del Amor, ya sabes que te lo vas a pasar bien.

• Río Lochy: Al igual que el Garry, el Lochy transporta agua desde los lagos del Great Glen, un enorme valle que atraviesa las tierras altas escocesas, hasta el mar. Pero a diferencia del Garry, no es un río realmente intenso, sino un paseo más familiar con multitud de meandros sinuosos para disfrutar y bellos paisajes en todas direcciones.

• Río Spean: Uno de los ríos más importantes de las tierras altas, el Spean nace en el Parque Nacional de Cairngorms, en el noreste de Escocia, pero se aleja del mar del Norte y atraviesa el país para llegar a Fort William. El curso del agua varía bastante en función de las precipitaciones, pero puede ser un lugar fantástico para practicar rafting.

• River Roy: El Roy es un afluente del Spean. Fluye a través de Glen Roy, un tesoro poco conocido de las tierras altas donde la flora, la fauna y unas características geológicas únicas convierten cualquier viaje río abajo en un paseo por un país de las maravillas. Al igual que el Spean, el rafting aquí también depende de las lluvias.

• Río Moriston: Una presa controla la cantidad de agua que baja por este río y desemboca en el lago Ness. Al igual que el mundialmente famoso monstruo de este lago, cuando aparece, el oleaje de la presa causa un verdadero revuelo. Se trata de un descenso de aguas bravas de lo más salvaje, ¡no apto para pusilánimes!

• Río Orchy: Una de las rutas de aguas bravas más emocionantes se encuentra en el Orchy. Es todo un reto descender ileso, pero la recompensa son fantásticas caídas, vertiginosos remolinos y salpicaduras en todas direcciones. Además, puedes elegir la duración de la excursión porque hay múltiples puntos de entrada y salida a lo largo del río.

• Río Leven: Desembocando en el legendario Glencoe, el río Leven no defrauda en lo que a rápidos y emoción se refiere. La asombrosa belleza del entorno podría ser una desventaja en este caso, si quieres evitar que se te llene la boca de agua.

• Río Oich: Un descenso lento y constante a través del Great Glen, perfecto para familias. Puede que incluso vea algunos animales mientras serpentea río abajo, como aves acuáticas, rapaces e incluso nutrias.

• Más lejos: El río Awe se encuentra más lejos que los otros ríos de esta lista, pero el viaje merece la pena. El paisaje es muy diferente del que rodea Ben Nevis y el Great Glen, por lo que recorrerlo en un río rápido es una forma estupenda de añadir algo de variedad a su viaje a las tierras altas.

Opciones para esta actividad en los ríos que rodean

- Si te gusta trabajar en equipo, la mejor opción para ti es una balsa de raft clásica. En ellas caben hasta 6 u 8 personas, y cada una de ellas estará equipada con un remo para ayudar a controlar la balsa. Más gente significa más risas, ¡pero también mayores chapuzones! Para las familias con niños más pequeños, hay rutas por Fort William que no implican tanto choque, donde los laterales hinchables de la balsa mantienen a todos a salvo. En estas rutas pueden participar niños de hasta 7 años en algunos ríos, o de 5 años en el RIver Oich, mientras que los ríos más salvajes, como el Moriston, sólo son aptos para adultos.

- Una experiencia diferente es enfrentarse a los rápidos en una balsa hinchable para 2 personas en forma de kayak. Se conocen como funyaks y, con su forma hidrodinámica y sus remos de doble punta, pueden alcanzar velocidades superiores a las de una balsa de tamaño normal. Por supuesto, eso también significa que la posibilidad de caerse es un poco mayor, así que es mejor para niños a partir de 8 años, siempre que vayan en un kayak con un adulto. Un buen río para practicar funyakking cerca de Fort William es el Leven.

- Por último, para los verdaderos valientes, existe el bugging de río, en el que puedes enfrentarte solo a los rápidos en una balsa muy sencilla. Se trata básicamente de un tubo con forma de herradura, en el que hay que agarrarse a los lados con los pies asomando por delante. Te recomendamos que intentes mantenerte en una posición orientada hacia delante. Al igual que el funyakking, el bugging es apto para mayores de 8 años.

¿Cuánto dura una experiencia?

La duración de un descenso de un río en las tierras altas de Escocia dependerá de las condiciones, y de la voluntad de la tripulación, pero puedes esperar estar en el agua durante 90 minutos en los recorridos más cortos, y un par de horas o más en las rutas más largas. Si tenemos en cuenta el tiempo que se tarda en llegar al lugar de lanzamiento y en equiparse con el traje de neopreno, el casco y el chaleco salvavidas, podemos calcular que esta experiencia probablemente ocupe medio día de las vacaciones aquí.

¿Estás preparado para un viaje sin igual? Lo encontrarás aquí mismo, así que no pierdas ni un momento en reservar.