Ofertas de Kayaks Fort William

Fort William es un centro neurálgico para los aventureros. Al igual que Katmandú, en Nepal, donde los aspirantes a alpinistas inician sus viajes hacia el Everest, los escaladores con sus miras puestas en la montaña más alta de las Islas Británicas, Ben Nevis, utilizan esta localidad de las tierras altas como base. También es cabecera de dos importantes rutas: la Carretera de las Islas, que conduce al puerto de Mallaig, desde donde zarpan los transbordadores hacia las islas Hébridas, y la Great Glen Walk, que atraviesa las tierras altas hasta Inverness. Pero no todos los trayectos que comienzan en Fort William requieren botas de montaña o un coche: situada a orillas del Loch Linnhe y rodeada de vías fluviales, es el lugar perfecto para explorar en kayak.

Si la comparación con el Himalaya también te parece exagerada, quizá podamos convencerte de que los alrededores de esta ciudad son la respuesta escocesa a los fiordos noruegos. La ciudad se asienta sobre el Loch Linnhe, conocido como lago marino, pero que en Noruega se llamaría fiordo, ya que es una ensenada del océano. Hay muchas de estas ensenadas en la región, así como lagos de agua dulce; ríos y canales los conectan entre sí, mientras que los picos más altos del país los mantienen separados. Descubrir la zona en kayak te ofrece algunos de los mejores miradores para admirar las montañas, valles, acantilados e islas de este paisaje, con la ventaja adicional de no tener que afrontar las empinadas cuestas y los abruptos senderos del terreno.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer una excursión en kayak en los alrededores de Fort William?

• Loch Linnhe: Se trata de un brazo de mar que serpentea a través de bellos paisajes vírgenes a lo largo de 50 km. desde mar abierto hasta su cabecera en Fort William. En Loch Linnhe nunca se está lejos de la orilla, ya que sólo tiene una anchura media de 1,5 km., y su forma y alrededores lo mantienen protegido del oleaje del océano y de lo peor del viento. Justo después de atravesar la ciudad, se le une el río Lochy, y conecta con el Loch Eil, de agua dulce. Navegar en kayak por esta zona es un placer, donde los paisajes en constante cambio y las aguas tranquilas te llevan en un hermoso viaje a un lugar de paz y tranquilidad.

• Glencoe: Es el nombre de un pueblo y del espectacular valle de laderas escarpadas en el que se asienta. El fondo del valle está inundado por Loch Leven, un pintoresco brazo de Loch Linnhe. Hasta el siglo XX, la única forma de llegar a Glencoe era cruzando el loch en barco o recorriendo a pie la ardua ruta que rodea la orilla. En el lago hay nueve islotes que puedes explorar en kayak o, para un viaje más adrenalínico, prueba a descender por las aguas bravas del río Leven, que alimenta el lago.

• La costa Oeste: Aunque supone enfrentarse a los retos adicionales de las olas y las mareas, navegar en kayak de mar por la costa oeste de Escocia es una de las experiencias más gratificantes que existen. Desde aquí, puedes llegar fácilmente al estrecho de Arisaig, entre las penínsulas de Arisaig y Glenuig, donde podrás observar focas, tiburones peregrinos, nutrias marinas y aves marinas, y a las Islas Small, un grupo de islas Hébridas, que se asoman al mar. No muy lejos se encuentra el lago marino de Loch Moidart, donde el castillo de Tioram, que aparece en la serie Highlander, se asienta en una isla mareal de la orilla sur.

• El Great Glen: Escocia está cortada por una enorme falla geográfica, conocida como el Great Glen. Fort William se encuentra en el extremo occidental de este valle, y es el lugar perfecto para iniciar un viaje por la cañada. Te guste o no, cualquier ruta que tomes se caracterizará por el agua. Una serie de lochs se extienden a lo largo de la cañada, desde Loch Lochy y Loch Oich en el extremo oeste, hasta el mundialmente famoso Loch Ness que ocupa más de 35 kilómetros del este. Estos lagos están conectados por ríos, como el Oich, y el Canal de Caledonia, una vía navegable artificial. Se trata de una impresionante parte del mundo en la que la sobrecogedora belleza natural basta para dejarte boquiabierto, y en la que puedes encontrar cualquier tipo de aventura a lo largo de su recorrido. Desde tranquilas remadas por la superficie de un loch hasta descensos en kayak por los rápidos de un río, el Great Glen lo tiene todo.

¿Qué opciones hay para organizar una experiencia?

- Si quieres que unas vacaciones en las Highlands sean aún más especiales, no hay nada mejor que reservar una sesión de kayak en los alrededores de Fort William. Tanto si eliges un loch, un loch de mar o un río, te garantizamos que te enamorarás del paisaje de una forma que no sabías que era posible. Puedes organizar una sesión que te ocupe medio día, 3 ó 4 horas, y explorar el lugar que elijas o lanzarte por un río de aguas bravas durante 2 horas.

- Puede que el kayak no sea sólo una actividad para hacer en tus vacaciones, sino el objetivo de las mismas. Si ése es tu caso, deberías organizar una excursión de un día entero o de varios días por la zona, aventurándote en el mar y explorando la salvaje costa oeste de Escocia si es posible. Las noches se pueden pasar en alojamientos a orillas del mar, en algunas zonas remotas de gran belleza, o en tiendas de campaña más alejadas aún de los caminos trillados. También se pueden alquilar kayaks en varios lugares de los alrededores, lo que resulta perfecto si tienes suficiente experiencia como para no necesitar un guía.

Requisitos para hacer esta actividad

Una de las grandes ventajas de los kayaks es que se controlan de forma muy intuitiva. No hace falta ser un experto para disfrutar de una experiencia, sobre todo si te quedas en las aguas protegidas de la zona, e incluso los más jóvenes, a partir de unos 12 años, pueden aprender a mover y dirigir su propia embarcación. Incluso los más pequeños, de tan sólo 6 años, pueden montar en un kayak doble, o tándem, con la ayuda de un adulto.

Navegar en en mar abierto, donde el viento y las olas pueden plantear problemas, o por los rápidos de un río, es una experiencia más desafiante. Merece la pena, pero los aficionados más jóvenes deberán esperar a tener 16 años o más para participar en una expedición por uno de estos cursos de agua. También requieren un equipo especializado, que no es tan fácil de alquilar, por lo que es muy recomendable ir con un guía.

Nosotros mismos estamos tentados de reservar una de estas experiencias, ¡deberías conseguir la tuya antes de que se agoten!