Aunque el stand up paddle surf, SUP, sólo existe desde hace unos pocos años, casi parece que la zona que rodea la localidad córnica de Bude lleva mucho tiempo preparándose para la llegada de este deporte acuático. De hecho, desde hace milenios, las fuerzas de la naturaleza han creado aquí una hermosa costa, donde amplias extensiones de arenas doradas yacen bajo dramáticos acantilados de roca volcánica. Por sus verdes valles corren ríos llenos de vida. Y, más recientemente, se construyó un canal para conectar una serie de lagos interiores con el océano. Todas estas vías fluviales y muchas más son ideales para practicar el paddle surf, con experiencias únicas que no encontrarás en ningún otro lugar.

¿Qué es exactamente el paddle surf? Te perdonaremos si te viene esta pregunta a la cabeza, porque es una actividad que no está tan consolidada en las Islas Británicas como otros deportes acuáticos, como el kayak o ese favorito de Cornualles: el surf. Está relacionado con el surf porque también se utiliza una tabla, pero la tabla de paddle surf es lo bastante grande y flotante como para ponerse de pie fácilmente. Y como no tienes que depender de las olas para moverte por el agua, utilizas un remo largo y, con una serie de brazadas largas desde una posición de pie, te impulsas por la superficie. Océano, piscinas, ríos y canales, el paddle surf puede llevarte a todo tipo de aventuras, y todas ellas las encontrarás en la encantadora localidad costera de Bude.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer stand up paddle surf en Bude?

• La playa de Summerleaze: Empecemos por la playa. Si te apetece lanzarte al mar en una tabla de paddle y dejar que la brisa marina te acaricie la cara mientras te deslizas sobre las olas, sólo tienes que dar un par de pasos desde el centro de Bude para llegar a Summerleaze Beach. El mar es un placer para practicar paddle surf, pero lo más destacado de este lugar podría ser una sorpresa.

• Piscina marina de Bude: Al pie de los acantilados que rodean la playa de Summerleaze, una piscina natural de marea que se mejoró en la década de 1930 para retener más agua es una de las principales atracciones de la localidad. Con una superficie de 3.500 metros cuadrados, esta piscina es perfecta para nadadores, bañistas y, ahora, paddle surfistas. La marea alta llena la piscina con agua nueva dos veces al día, pero aparte de estos momentos, el agua está en calma, por lo que puedes tomarte tu tiempo para ganar confianza en el SUP con la ventaja añadida de las vistas de los acantilados, la arena y el mar.

• Canal de Bude: Construido en el siglo XIX para transportar arena marina tierra adentro y utilizarla como fertilizante, esta reliquia de la revolución industrial es ahora un lugar fantástico para practicar paddle surf. De hecho, es el único canal de Cornualles, por lo que ofrece una oportunidad única de recorrer el idílico paisaje sin preocuparse por la marea, las corrientes o las olas.

• Río Stat: El Canal de Bude se construyó para seguir el curso del río Stat, también conocido como río Neet, a su paso por Bude hacia el mar. Las limpias aguas del río albergan poblaciones de truchas y anguilas. Si no te gusta la idea de rozarte con alguna al nadar aquí, lo mejor es viajar en SUP por la superficie del agua.

• Bahía de Widemouth: A poca distancia hacia el sur, la bahía de Widemouth es, como su nombre indica, una enorme extensión de arena. Está orientada al oeste y recibe un flujo constante de olas que son ideales para los surfistas. En los días soleados de verano puede estar bastante concurrida, así que si quieres tomarte un respiro, te recomendamos que te alejes remando de la playa, pases junto a los surfistas en las rompientes y te adentres en mar abierto.

¿Cuáles son las opciones para organizar una excursión?

Existen un par de alternativas estándar a la hora de disfrutar del paddle surf en Bude y en todo el país. La explosión de popularidad que ha experimentado este deporte en los últimos años ha propiciado el establecimiento de numerosas escuelas de SUP, o la adaptación de escuelas de surf para atender a los entusiastas del SUP, en la localidad. Con ellas, podrás dar tus primeros pasos sobre una tabla de paddle surf, y tus primeras remadas sobre el agua, durante una clase de SUP. Suelen durar entre 1 y 2 horas, y en poco tiempo pasarás de ser un novato nervioso a un aventurero erguido.

Para los amantes del paddle surf con experiencia, también hay servicios de alquiler en Bude, donde puedes recoger el equipo y empezar a explorar la zona. Las tablas y los remos pueden alquilarse por un par de horas, o un " 24 horas de Cornualles " que te proporciona la tabla desde el momento de la recogida hasta las 5 de la tarde del día siguiente.

¿Qué hace tan especial el SUP en Bude? Un par de cosas. Una de ellas son las sesiones de SUP yoga, en las que se aprende a realizar estiramientos y posturas sobre una esterilla de yoga flotante. Pero la experiencia realmente original es un remo al atardecer en la Bude Sea Pool, o una sesión nocturna en la piscina sobre tablas que se iluminan por debajo. Es como surfear en un lago bioluminiscente en la paz y tranquilidad de una noche de verano, con las estrellas por encima y un resplandor por debajo.

Requisitos para hacer esta actividad

El paddle surf es una actividad tan fácil de practicar que parece que hoy en día hay más gente que no ha tenido una aventura con el SUP. La accesibilidad se debe a un par de cosas: disponibilidad, asequibilidad y sencillez. El uso del equipo es bastante intuitivo, lo que significa que incluso las personas sin experiencia en deportes acuáticos pueden participar. También es ideal para los niños, a quienes les encantará la oportunidad de explorar los océanos y las vías navegables interiores. El único límite a su participación es el tamaño del equipo disponible, porque una tabla de tamaño normal es demasiado ancha para que un niño reme con eficacia, y los remos, aunque la mayoría se pueden ajustar, pueden ser demasiado largos para los brazos pequeños. Eso significa que algunas de las alternativas en Bude sólo son aptas para mayores de 10 años, mientras que hay otras experiencias en las que pueden participar niños de tan sólo 8 años.

Una cosa más: este deporte es tan popular que merece la pena reservar con antelación. ¡Te esperamos!