Imagínate caminando por arenas doradas con una tabla de surf bajo el brazo, adentrándote en las rompientes y remando hacia las olas. Las olas perfectas se suceden una tras otra y, mientras las recorres hacia la orilla, disfrutas de las vistas de los acantilados y las calas que se extienden a lo largo de la costa. No, no estamos hablando del Banzai Pipeline de Hawai, ni de la Costa Dorada de Australia, sino de Escocia. Si no crees que haya buen surf en el norte de las Islas Británicas, sigue leyendo y puede que te convenzamos para que lo pienses de nuevo.

De hecho, no es ninguna sorpresa que Escocia sea un gran destino para practicar surf. Está situada entre el océano Atlántico y el mar del Norte, que son dos potencias a la hora de generar olas. Además, el intrincado y variado litoral escocés y sus islas cuentan con playas orientadas en todas direcciones, para captar el oleaje venga de donde venga. Por último, el litoral escocés es de una belleza fantástica. ¿En qué otro lugar podrías disfrutar de las vistas de las montañas mientras cabalgas las olas, o sentarte en una playa con una panorámica de islas que se abren al mar más allá? Si buscas un paraíso para surfistas como ningún otro, ahórrate el dinero de los billetes de avión y ven a Escocia.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer surf en Escocia?

• Costa Este: De pie en la orilla de la costa este de Escocia, estarás mirando al Mar del Norte, próxima parada de Escandinavia. De este mar salen olas de todo tipo, desde fáciles rompientes para principiantes hasta legendarios barriles para los profesionales, y hay numerosas playas a lo largo del país donde podrás encontrarlas. No hay que ir muy lejos de Edimburgo para probarlo. Donde el estuario del Forth se abre y la costa gira hacia el sur para mirar al mar abierto, dos playas, Pease Bay y Belhaven Bay, están perfectamente situadas para recibir el oleaje. Belhaven tiene aguas poco profundas y un rompiente que se extiende a lo largo de toda la playa, lo que la convierte en un lugar perfecto para principiantes. Pease también tiene olas para principiantes, así como un rompiente de arrecife que mantendrá entretenidos a los surfistas experimentados. Más al norte, se presentan más oportunidades en los alrededores de la ciudad de Aberdeen. Se puede surfear directamente desde la playa de Aberdeen, una larga extensión de arena pálida, que tiene la ventaja de disfrutar de los servicios de una ciudad sin estar demasiado abarrotada en el agua.

• Costa Norte: Puede que las aguas de la costa norte sean más frías de lo acostumbrado, pero los surfistas que hagan el viaje a esta parte del país encontrarán como recompensa olas fantásticas, lugares recónditos y paisajes espectaculares. El estuario de Moray tiene una costa orientada al norte, pero también goza de protección frente a los vientos y el tiempo más fríos. Hay varias playas que frecuentan los surfistas locales, como Banff Beach, Boyndie Bay, Brora Beach, Fraseburgh, Lossiemouth y Sandend, que es una buena opción para principiantes. Si Moray no era lo suficientemente remoto para ti, continúa tu viaje hasta la parte más alejada del territorio continental escocés, y las playas de Thurso. Se dice que Thurso East tiene la mejor ola derecha rompiente de toda Europa, y con olas de 15 pies que no son desconocidas aquí y en las playas de Dunnet y Ceannabeinne, tienes garantizado el viaje de tu vida en este legendario destino.

• Costa Oeste: La costa atlántica del territorio continental escocés es una compleja red de fiordos, estuarios e islas, por lo que hay que salir a las costas lejanas de las islas para enfrentarse a olas sin obstáculos. Algunos de los mejores lugares están en las islas gemelas de Coll y Tiree, extremos aislados del archipiélago de las Hébridas. La arena blanca, el oleaje oceánico y las aguas cálidas (gracias a la corriente del Golfo) le han valido a Tiree el sobrenombre de Hawai del Norte, mientras que Coll es un destino relativamente desconocido que disfruta de olas igual de buenas. Pero si no te gusta la idea de viajar a una isla, puedes dirigirte a Mull of Kintyre, el extremo de una península de 48 km. de largo que se adentra en el Atlántico. Picos de ribera, bancos de arena, olas de 2,5 metros y corrientes desgarradas caracterizan las playas de Machrihanish y West Port. Los expertos sabrán sacarles partido, los novatos quizá prefieran probar suerte en otro lugar.

¿Qué opciones hay para organizar una experiencia?

La forma más sencilla de subirse a una tabla de surf en el Mar del Norte o el Océano Atlántico es alquilar el equipo en uno de los muchos servicios de alquiler que hay en Escocia y llevarlo a la playa por horas o días. Pero esto viene con una advertencia: si nunca has surfeado antes, no llegarás muy lejos por tu cuenta. Los surfistas principiantes y cualquiera que desee mejorar su técnica u obtener algunos consejos específicos sobre cómo surfear con éxito en aguas escocesas debería acudir a una escuela de surf para recibir una clase. Suelen durar unas dos horas y las imparten instructores experimentados con conocimientos locales y pasión por mejorar la reputación de Escocia como destino de surf. Y sólo porque se trate de una clase no significa que no sea divertido: ¿por qué no traer a tus amigos para una fiesta de cumpleaños o una despedida de soltero, o hacer de sus vacaciones familiares un viaje para recordar trayendo a los niños? Otra opción es que un guía te lleve a varios lugares de una zona concreta y te enseñe a surfear algunas de las mejores olas de la zona, en cuyo caso puedes reservar una sesión de medio día o de un día entero.

Una clase de surf está muy bien, pero para progresar de verdad no hay nada mejor que un curso. Sobre todo si te diriges a un lugar remoto de Escocia, tiene sentido que te quedes un tiempo. La escuela de surf puede ofrecerte alojamiento o ayudarte a encontrar un lugar donde pasar un par de noches.

Requisitos para hacer esta actividad

Sabemos lo que estás pensando: el agua de Escocia debe de estar tan fría que sólo los locos del surf se atreverán a meterse en ella. Error. La costa oeste recibe las cálidas aguas de la corriente del golfo, y en otras partes del país hay trajes de neopreno para mantener el calor. Aquí cualquiera puede iniciarse en el surf, incluidos los más jóvenes. Algunas escuelas de surf tienen clases especializadas para niños a partir de 7 u 8 años, y las familias con hijos de esta edad también pueden organizar sesiones en grupo. Si vienes en grupo, 8 personas es el tamaño máximo estándar para tu sesión. Al fin y al cabo, no quieres que haya demasiada gente haciendo cola para coger cada ola, y todos necesitan tener parte de la atención del instructor.

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